Quiero empezar por el significado textual de este elemento químico; La plata es un elemento químico de número atómico 47 situado en el grupo 11 de la tabla periódica de los elementos. Su símbolo es Ag. Es un metal de transición blanco y brillante.
Algunos de los usos que se me ocurren en este momento son, se hacen artículos decorativos para casas y un materia prima muy importante para los joyeros, temida por los vampiros ya que es de las pocas cosas que pueden matarlos (una bala de plata pura). Judas, según la Biblia, cambió la vida de Jesús por 30 monedas de plata (si mal no recuerdo), nombre del veloz caballo de El Llanero Solitario.
En México no usamos este término como un sinónimo de dinero lo cual resulta extraño ya que México es el mayor productor de plata en el mundo y podríamos presumir de tener más plata que el resto del mundo.
Bueno, seguro te estás preguntando porque estoy describiendo y aportando datos interesantísimos de la plata. A lo que quiero llegar es a que por este metal, o por alguno de sus sinónimos la gente nos estamos matando, vivimos infelices, permitimos que hagan con nosotros cualquier cosa, en fin nos hemos degradado para tener más de esto.
Me gustaría describir algo de mi vida en este punto. Yo no vengo de una familia rica, pero tampoco pobre, la verdad es que he tenido mucha suerte ya que sí he gozado de un estilo de vida de clase media alta. Cuando mi papá se fue de la casa a vivir con otra señora (pasaje que contaré en algún otro momento) nos quedamos mi hermano, mi mamá y yo a vivir en nuestra casa. Poco a poco fue faltándonos dinero para caprichos extras. Teníamos para comer y vivir súper bien pero no teníamos para irnos de viaje a algún lado, ni para cambiar coches ni muchas cosas a las que nos habían acostumbrado.
Un día salí con mis amigos de antro y conocí a JP, que me conquistó. Me hizo ver que las cosas no eran tan malas como yo las estaba viendo y que tampoco tenía porque sentir lástima ni por mi familia ni por mí. JP aparecerá en muchas de las historias que escriba aquí así que será uno de los personajes recurrentes.
Con JP nunca intercambié mi teléfono pues nos encontrábamos en varios antros por lo menos 1 vez cada 15 días. Yo seguía en la universidad y eso me impedía salir tanto como yo hubiera querido, además de que no tenía mucho dinero para gastar en covers, valet parking, chelas o cubas, gasolina, propinas invitarle algo a algún amigo que estuviera más jodido que yo, etc.
Siempre que me encontraba a JP nos sentábamos en su mesa (ya que él es una persona mayor que yo, trabajaba y le iba muy bien) a platicar de todo lo que se me ocurriera, tomábamos, fumábamos y a veces hasta nos íbamos a desayunar cuando el amanecer nos alcanzaba. Se puede decir que se convirtió muy rápido en uno de mis mejores amigos.
Un día en un antro en Insurgentes la verdad es que se me pasaron las copas y me fui a un hotel con JP en donde pasó lo que te puedes imaginar. Él no era el primer hombre con el que yo me había acostado, la verdad que ya tenía experiencia en eso y en otra entrada te contaré como fue que me acosté con uno la primera vez.
Al día siguiente que nos despertamos JP me invitó a pasar 5 días con él y 3 de sus amigas en San Francisco a lo cual en cuanto me dijo se me iluminaron los ojos y ¿cómo decir que no? Le comenté, lo que él ya sabía, que no tenía dinero para ir es más no tenía dinero ni para poderme pagar una comida decente allá. A lo que me contestó que eso no importaba que yo era su invitado y que no tenía que pagar nada. Estarás pensando como yo en ese momento que el interés tiene pies y que iba a tener que pagarle acostándome con él a lo que me negaba pero hubiera estado dispuesto a hacerlo con tal de salir de México después de 4 años de no salir ni a Ixtapa. Le dije que seguro había un motivo oculto a esa invitación que no me quería decir, me entendió a lo que me refería, a lo que me contestó que nunca me obligaría a acostarme con él a menos de que yo lo decidiera. Esta respuesta me puso de buenas y me hizo tomar la decisión de irme a pasar esos días con él y con 3 amigas que no conocía ya que no tenía que “pagarle” de ninguna manera.
Le avisé a mi mamá que me iba con un amigo a San Francisco a lo que no estuvo muy de acuerdo y no entendía como podía irme si ella sabía con cuanto dinero contaba y le quedaba muy claro que no tenía dinero para poderme pagar un viaje de esa naturaleza. Como sabes las mamás no son tontas y todo lo saben, pero me vio tan emocionado que no dijo nada y solamente me despidió con un “cuídate mucho y no hagas tonterías”. Total, agarré mis chivas y me fui con JP y Luisa (una de sus amigas) a San Francisco. El viaje resultó ser más divertido de lo que esperaba, con Luisa hice una mancuerna increíble y nos la vivimos de compras (yo acompañándola porque no llevaba mucho dinero), me platicó cosas de JP que me hicieron pensar que era él la persona con la cual debía de estar el resto de mi vida. Lo más importante tal vez fue que la conocí, lo cual fue una experiencia increíble que hasta el día de hoy es una mujer a la que admiro y me encanta pasar tiempo con ella.
San Francisco es y será una de mis ciudades favoritas ya que este viaje me hizo enamorarme de esta fría ciudad, de su gente, de la vida nocturna y sobre todo la compañía hizo que el viaje fuera increíble. JP cumplió con lo de no “cobrarme” el viaje y accedió a todos y cada uno de mis caprichos, los cuales eran ir a McDonalds o poder comprar aunque sea una camisa en GAP o comprarme algún juego para Playstation.
Esta fue mi primer acercamiento con el mundo del “chichifismo”, exacto, me convertí en un chichifo a partir de ese día y es una de las etapas de mi vida que aunque a mis amigos les he negado tengo que aceptar que sí en esa época fui chichifo. Si no sabes que es un chichifo pues es alguien que sale contigo pero le pagas todo, como un escort pero sin necesidad de darle una retribución económica, porque es tu novio pero le pagas todo, con decirte que hasta celular y una tarjeta de crédito sin límite me regaló y pagó hasta el día que nos separamos.
Esto que estoy relatando no es algo que me enorgullezca, al contrario, si pudiera quitaría esa parte de mi vida y borraría la influencia de JP en mis actos y mi manera de ser, ya que como fue tan bueno en los primeros meses, en los últimos fue una persona asfixiante, agresiva, golpeadora, alcohólica, abusiva y con un exceso de desconfianza.
A esto es a lo que me refería con lo de la plata, porque este metal que es tan abundante en mi país nos hace hacer cosas de las cuales no estamos orgullosos y nos arrepentimos de casi un 99% de las cosas que hacemos para conseguirla y tener más. Nos podemos llegar a convertir en verdaderas sanguijuelas o zánganos con tal de tener más al mínimo esfuerzo. Yo sé que el dinero no da la felicidad, pero creo que si hay dinero se borra el dolor por no tenerlo pero al mismo tiempo se borra el autoestima y lo único que nos queda a algunos es un arrepentimiento enorme por los medios en que lo conseguimos. Ve a tanta gente en Polanco, en las Lomas, en San Ángel son personas que están con su pareja por el estatus no por el amor. Es ver a una persona por cuanto dinero te puede dar o cuanto le puedes sacar.
Afortunadamente esa persona ya no soy yo, ese niño ambicioso y egoísta quedó atrás. Ahora trabajo en una empresa trasnacional pero trabajo para estar bien conmigo mismo y para poder pagarme mis caprichos y mis viajes. De lo e San Fco han pasado más de 5 años y creo que ya he superado esa etapa, ya no me vuelvo loco si no me he podido comprar el reloj que me gusta al precio que se tenga que pagar. Creo que me he desintoxicado de la plata y su reflejo falso ya no tiene tanta influencia sobre mí.
Espero estés disfrutando de mi blog tanto como lo estoy haciendo yo escribiéndolo. Creo que esta terapia me va a funcionar y si cada vez más gente lo empieza a leer será más enriquecedor para mí.
Algunos de los usos que se me ocurren en este momento son, se hacen artículos decorativos para casas y un materia prima muy importante para los joyeros, temida por los vampiros ya que es de las pocas cosas que pueden matarlos (una bala de plata pura). Judas, según la Biblia, cambió la vida de Jesús por 30 monedas de plata (si mal no recuerdo), nombre del veloz caballo de El Llanero Solitario.
En México no usamos este término como un sinónimo de dinero lo cual resulta extraño ya que México es el mayor productor de plata en el mundo y podríamos presumir de tener más plata que el resto del mundo.
Bueno, seguro te estás preguntando porque estoy describiendo y aportando datos interesantísimos de la plata. A lo que quiero llegar es a que por este metal, o por alguno de sus sinónimos la gente nos estamos matando, vivimos infelices, permitimos que hagan con nosotros cualquier cosa, en fin nos hemos degradado para tener más de esto.
Me gustaría describir algo de mi vida en este punto. Yo no vengo de una familia rica, pero tampoco pobre, la verdad es que he tenido mucha suerte ya que sí he gozado de un estilo de vida de clase media alta. Cuando mi papá se fue de la casa a vivir con otra señora (pasaje que contaré en algún otro momento) nos quedamos mi hermano, mi mamá y yo a vivir en nuestra casa. Poco a poco fue faltándonos dinero para caprichos extras. Teníamos para comer y vivir súper bien pero no teníamos para irnos de viaje a algún lado, ni para cambiar coches ni muchas cosas a las que nos habían acostumbrado.
Un día salí con mis amigos de antro y conocí a JP, que me conquistó. Me hizo ver que las cosas no eran tan malas como yo las estaba viendo y que tampoco tenía porque sentir lástima ni por mi familia ni por mí. JP aparecerá en muchas de las historias que escriba aquí así que será uno de los personajes recurrentes.
Con JP nunca intercambié mi teléfono pues nos encontrábamos en varios antros por lo menos 1 vez cada 15 días. Yo seguía en la universidad y eso me impedía salir tanto como yo hubiera querido, además de que no tenía mucho dinero para gastar en covers, valet parking, chelas o cubas, gasolina, propinas invitarle algo a algún amigo que estuviera más jodido que yo, etc.
Siempre que me encontraba a JP nos sentábamos en su mesa (ya que él es una persona mayor que yo, trabajaba y le iba muy bien) a platicar de todo lo que se me ocurriera, tomábamos, fumábamos y a veces hasta nos íbamos a desayunar cuando el amanecer nos alcanzaba. Se puede decir que se convirtió muy rápido en uno de mis mejores amigos.
Un día en un antro en Insurgentes la verdad es que se me pasaron las copas y me fui a un hotel con JP en donde pasó lo que te puedes imaginar. Él no era el primer hombre con el que yo me había acostado, la verdad que ya tenía experiencia en eso y en otra entrada te contaré como fue que me acosté con uno la primera vez.
Al día siguiente que nos despertamos JP me invitó a pasar 5 días con él y 3 de sus amigas en San Francisco a lo cual en cuanto me dijo se me iluminaron los ojos y ¿cómo decir que no? Le comenté, lo que él ya sabía, que no tenía dinero para ir es más no tenía dinero ni para poderme pagar una comida decente allá. A lo que me contestó que eso no importaba que yo era su invitado y que no tenía que pagar nada. Estarás pensando como yo en ese momento que el interés tiene pies y que iba a tener que pagarle acostándome con él a lo que me negaba pero hubiera estado dispuesto a hacerlo con tal de salir de México después de 4 años de no salir ni a Ixtapa. Le dije que seguro había un motivo oculto a esa invitación que no me quería decir, me entendió a lo que me refería, a lo que me contestó que nunca me obligaría a acostarme con él a menos de que yo lo decidiera. Esta respuesta me puso de buenas y me hizo tomar la decisión de irme a pasar esos días con él y con 3 amigas que no conocía ya que no tenía que “pagarle” de ninguna manera.
Le avisé a mi mamá que me iba con un amigo a San Francisco a lo que no estuvo muy de acuerdo y no entendía como podía irme si ella sabía con cuanto dinero contaba y le quedaba muy claro que no tenía dinero para poderme pagar un viaje de esa naturaleza. Como sabes las mamás no son tontas y todo lo saben, pero me vio tan emocionado que no dijo nada y solamente me despidió con un “cuídate mucho y no hagas tonterías”. Total, agarré mis chivas y me fui con JP y Luisa (una de sus amigas) a San Francisco. El viaje resultó ser más divertido de lo que esperaba, con Luisa hice una mancuerna increíble y nos la vivimos de compras (yo acompañándola porque no llevaba mucho dinero), me platicó cosas de JP que me hicieron pensar que era él la persona con la cual debía de estar el resto de mi vida. Lo más importante tal vez fue que la conocí, lo cual fue una experiencia increíble que hasta el día de hoy es una mujer a la que admiro y me encanta pasar tiempo con ella.
San Francisco es y será una de mis ciudades favoritas ya que este viaje me hizo enamorarme de esta fría ciudad, de su gente, de la vida nocturna y sobre todo la compañía hizo que el viaje fuera increíble. JP cumplió con lo de no “cobrarme” el viaje y accedió a todos y cada uno de mis caprichos, los cuales eran ir a McDonalds o poder comprar aunque sea una camisa en GAP o comprarme algún juego para Playstation.
Esta fue mi primer acercamiento con el mundo del “chichifismo”, exacto, me convertí en un chichifo a partir de ese día y es una de las etapas de mi vida que aunque a mis amigos les he negado tengo que aceptar que sí en esa época fui chichifo. Si no sabes que es un chichifo pues es alguien que sale contigo pero le pagas todo, como un escort pero sin necesidad de darle una retribución económica, porque es tu novio pero le pagas todo, con decirte que hasta celular y una tarjeta de crédito sin límite me regaló y pagó hasta el día que nos separamos.
Esto que estoy relatando no es algo que me enorgullezca, al contrario, si pudiera quitaría esa parte de mi vida y borraría la influencia de JP en mis actos y mi manera de ser, ya que como fue tan bueno en los primeros meses, en los últimos fue una persona asfixiante, agresiva, golpeadora, alcohólica, abusiva y con un exceso de desconfianza.
A esto es a lo que me refería con lo de la plata, porque este metal que es tan abundante en mi país nos hace hacer cosas de las cuales no estamos orgullosos y nos arrepentimos de casi un 99% de las cosas que hacemos para conseguirla y tener más. Nos podemos llegar a convertir en verdaderas sanguijuelas o zánganos con tal de tener más al mínimo esfuerzo. Yo sé que el dinero no da la felicidad, pero creo que si hay dinero se borra el dolor por no tenerlo pero al mismo tiempo se borra el autoestima y lo único que nos queda a algunos es un arrepentimiento enorme por los medios en que lo conseguimos. Ve a tanta gente en Polanco, en las Lomas, en San Ángel son personas que están con su pareja por el estatus no por el amor. Es ver a una persona por cuanto dinero te puede dar o cuanto le puedes sacar.
Afortunadamente esa persona ya no soy yo, ese niño ambicioso y egoísta quedó atrás. Ahora trabajo en una empresa trasnacional pero trabajo para estar bien conmigo mismo y para poder pagarme mis caprichos y mis viajes. De lo e San Fco han pasado más de 5 años y creo que ya he superado esa etapa, ya no me vuelvo loco si no me he podido comprar el reloj que me gusta al precio que se tenga que pagar. Creo que me he desintoxicado de la plata y su reflejo falso ya no tiene tanta influencia sobre mí.
Espero estés disfrutando de mi blog tanto como lo estoy haciendo yo escribiéndolo. Creo que esta terapia me va a funcionar y si cada vez más gente lo empieza a leer será más enriquecedor para mí.
