lunes, 27 de agosto de 2007

El fin del sentimiento, no del mundo


Ha pasado ya casi un mes desde que escribí el post llamado “Estoy que tiemblo” y desde hace 2 semanas dejé de sentir todo lo que está escrito ahí. No sé si se haya convertido en amistad o de plano me di cuenta que con esa persona nunca iba a poder llegar a algo estable y sano. Seguimos siendo amigos y creo que cada vez somos más cercanos, pero de eso a establecer una relación sentimental ya quedó muy atrás y superado.

D, a la que escribí algo en su cumpleaños en este blog, tenía novio hasta hace 1 mes pero ya terminaron. Todo terminó por las mentiras de él, le dijo a D que se iba a Villahermosa de trabajo cuando en realidad se fue a Cocoyoc con sus amigos “a un viaje de ácidos”, en el cual, como su nombre lo indica, se fueron todos los amigos (también fueron mujeres porque vimos fotos) a meter ácidos y a D no la quisieron llevar que porque “no iba a entender”. Esto llevó a D a tomar la decisión de mandarlo todo al carajo y lo tronó. Además de que este cuate decía que D ya estaba buscando marido y que casi casi ya traía el vestido de novia en la cajuela, cosa que no es cierto. Ni modo D a veces tenemos que conocer a este tipo de personas para darnos cuenta que el camino nos llevará a algo mucho más positivo para nosotros y gente que de verdad nos enseñe cosas que nos harán más plenos. Ya ni que hacerle D, es el fin del sentimiento no del mundo como aveces sentimos que es.

Que fácil es echarle la culpa al otro de nuestros errores, ¿no? Mucha gente que conozco cuando termina una relación se vuelve agresiva y ofensiva hacia su ex además de echarle la culpa de todo lo malo que hubo en la relación.

¿Por qué no aceptar los errores que cada uno cometió mientras duró la relación en lugar de satanizar al ex? Desde mi punto de vista, es muy difícil lograr separar el sentimiento de frustración del resentimiento. Tenemos que convertir a la otra persona en la mala y en la bruja del cuento. Nos ponemos en un plan de inocencia que no sabíamos que las cosas fueran tan mal y luego lo que buscamos es vengarnos y hacer sentir chinche a la otra persona.

Todos hemos estado de los dos lados de la moneda. Yo sí he buscado vengarme de algún ex que me haya hecho mucho daño pero a final de cuentas me acabo arrepintiendo digo “que hueva mejor me pongo a hacer algo productivo”. Pero este fin de semana decidí que si me pudiera vengar de MH lo haría con una mano en la cintura y sin arrepentimiento, esperemos que algún día me las pueda cobrar, pero ese es otro tema.

Amigos míos han vivido malas cortadas. A uno cuando cortó porque ya no están a gusto o de plano iban por caminos diferentes su ex hasta lo amenazó y le dijo que se iba a arrepentir porque no iba a poder querer a nadie otra vez, que le sabía muchas cosas y que lo podía hacer sufrir. Que horror tener que llegar a amenazar a alguien para que se quede a tu lado ¿no?

Otro amigo decidió terminar una relación que ya no lo hacía feliz y la reacción de la ex fue no querer hablar con él nunca más, decidió no contestarle el teléfono, ni el Messenger, ni los correos que le envió para que pudieran hablar y terminar como gente civilizada no como perros y gatos, pero a ella nunca le interesó. Pasó el tiempo, él se volvió a enamorar y lo poco que hemos sabido de ella es que anda con alguien y parece que está contenta. De todos modos, que hueva cortar con alguien y más que no le interese oír tus motivos para hacerlo y tratar de que la relación termine cordial.

Así que a lo que iba. El mundo puede no sucumbir ante el calentamiento global, guerras, hambres, etc (los que vamos a morir somos nosotros, no el mundo) pero el sentimiento acaba por morir. Así sea un amor enorme, si no es recíproco, cuidado y protegido está condenado a morir en el olvido o en el intento, según sea el caso. Cuando nos cortan duele mucho más que cuando cortamos, pero debemos de intentar no caer en el odio e intentos estúpidos de venganza. Ese sentimiento que creemos que nos ahoga, que nos hunde también pasará, con el tiempo y con el apoyo de nuestros seres queridos. Esa sensación de no poder llorar porque igual no nos ha “caído el 20” pasa y podremos llorar todo lo que necesitemos para seguir adelante, sacar fuerzas de donde no creemos tener y salir a flote por nosotros y por la gente que confía en nosotros y nos quiere ver bien. Caer en "un clavo saca otro clavo" también lo considero peligroso, ya que no podemos entregar todo otra vez a otra persona en tan poco tiempo, hay que dejar que el tiempo pase para estar bien y poder entregar el 100% otra vez y no se vale jugar con los sentimientos de la gente.

Que feo se siente no poder consolar a un amigo cuando está pasando por una situación así, no sabes que decirle, que hacer, a donde llevarlo, hacerlo reír, ayudarlo a llorar. El no saber si llevarlo de borracho sea lo mejor o dejarlo que se quede encerrado en su casa superando su duelo, porque sabemos lo que nosotros necesitaríamos pero cada cabeza es un mundo y hay mucha gente que no se deja ayudar por el miedo a dejarse ver vulnerables o débiles. Creo que todos necesitamos ayuda de los demás y eso no significa que alguien sea débil o tontos pero creo que no es bueno encerrarse y dejarse ayudar por la gente que nos está brindando su hombro para llorar o su mano para levantarnos.

El sentimiento de ahogo pasará, el sentimiento de odio pasará, el sentimiento de culpa también pasará. Lo que estoy seguro que no pasará son los buenos recuerdos que nos quedamos de la gente, los momentos felices que tuvimos con nuestras ex parejas, todo lo que aprendimos con ell@s, el cariño y amor que nos pudieron hacer sentir o despertar en nosotros. Hasta las peleas sin importancia quedarán en nuestros recuerdos, esas que nos ayudaron a entender a la otra persona mejor y que hacen que dos personas puedan crecer juntas.

Lo que debemos olvidar son los malos sentimientos, los malos recuerdos, las malas rachas, el hecho de no estar con alguien físicamente no significa que no puedan estar conectadas de otra manera.

La vida sigue y si nosotros no nos subimos a ella se irá sin nosotros. Los odios y los resentimientos son pesos extras que estamos acarreando y si los seguimos arrastrando lo que vamos a conseguir es no subirnos bien al tren o de plano que se nos vaya. No nos convirtamos en alguien que odia todo lo bueno de la vida. Vamos a dejar de lastimarnos a nosotros mismos y sigamos adelante con las ganas de volvernos a partir la madre por alguien, que nuestras experiencias anteriores no mermen lo que puede ser la felicidad. Y vamos a enamorarnos todas las veces que sea posible, sin miedo a nada.

miércoles, 22 de agosto de 2007

De abeja a la crisis


Últimamente me dan ganas de renunciar, de salir corriendo de la oficina para siempre. ¿En qué momento mi vida se convirtió en la de una hormiga o la de una abeja obrera? ¿Por qué dejé de ser un niño y volverme responsable? Ahora entiendo a mi papá cuando decía que preferiría volver a ser niño, la neta es que la vida de adulto apesta.
El trabajo, como dicen es un mal necesario, y aunque aveces me gustaría ser workaholic no puedo dejar de aceptar que me gusta mucho tener vida después del trabajo, poder ir al gimnasio, ir a con algún amigo al cine o a cenar, salir a tomar unos drinks, en fin vida social, cosa que mi jefe, y muchas de las personas que conozco, ya no tienen. Traen su Blackberry para todos lados y desde el cine, fiesta, cena o hasta en el bar están contestando mails como si la oficina se fuera a venir abajo. Claro, de lo que no se acuerdan es de que cuando dejamos de ser útiles en las oficinas o cuando encuentran a alguien que hace lo mismo que nosotros, sin la experiencia y por la mitad del sueldo que nos dan una patada en el culo y todo lo que dejamos de hacer de nuestra vida personal nadie nos lo paga.

Creo que estoy viviendo la crisis de los 30, me pegó casi un año atrasada pero me pegó al fin. Yo creo que por eso no había escrito nada en mi blog, no me siento con el corazón ni con las ganas de escribir nada.

Todo empezó cuando una amiga y yo decidimos salirnos de nuestras casas y compartir un departamento. Estuvimos buscando en el periódico y fuimos a ver un par de ellos. Yo ya estaba viendo como pagar mis deudas para poder comprar refrigerador, sala, comedor, lavadora de ropa, secadora, en fin para lo que me alcanzara y lo que se necesitara en el departamento.

A final de cuentas mi amiga se echó para atrás porque prefiere irse a estudiar una maestría a España, me dijo que me fuera con ella pero no me alcanza la lana para irme.

Esta situación me trajo varios pensamientos que me llevaron o me están llevando a caer en la desesperación y frustración. Veo como muchos de mis amigos están haciendo cosas que tenían planeadas, salirse de casa de sus papás, comprar departamento, irse de maestría, encontrar el trabajo de sus sueños, poner un negocio, ahorrar, casarse, tener hijos, etc.

Muchos de esos planes o metas las quería yo alcanzar, por lo menos alguna, para cuando tuviera 30 años. En este momento veo mi vida y me doy cuenta que no solo no he logrado ninguna de las anteriores sino que todo el dinero, mucho o poco, que he ganado en mi vida me lo he tronado en pura pendejada, que si en el viaje, en DVD, en CD, en ropa, en borracheras con los amigos, en borracheras con la familia, en antros, en bares, en comidas, en cenas, en fin en pura cosa que no creo que necesitaba y bien ahorita podría estar haciendo algo con ese dinero si no lo hubiera gastado en estupideces.

Ahora me siento como un fracasado, como si no hubiera hecho nada en estos 30 años que llevo viviendo ni en los 10 que llevo trabajando. Sigo viviendo en casa de mi mamá, el trabajo en el que estoy me gusta pero a mi jefe lo soporto cada minuto menos, no me puedo largar a estudiar una maestría, diplomado o especialidad porque me da miedo irme vendiendo mi coche y regresar con nada, con una mano atrás y la otra a delante. Me da coraje ser tan cobarde y no poder correr el riesgo de irme y jugarme todo. Enfrentar la vida como viene y arriesgarme a que me vaya mejor o peor.

En estos momento estoy en mi zona de confort y no quiero dejarla, no me siento lo suficientemente capaz de hacerlo, no sé si mi problema sea que no confío en mí o que tal vez no tenga ese espíritu “Cristóbal Colón”, de aventurero y de poder dejar todo atrás y enfrentar la vida como viene.

No sé si quiero seguir trabajando en donde estoy, creo que varias discusiones con mi jefe ya me han llegado a la médula, me han herido el orgullo. Odio estar yendo a esa oficina diario, ya no voy con ganas, no me esfuerzo en hacer las cosas bien o saber porque las hago, simplemente las hago y ya. Creo que un buen principio será saber que quiero hacer de mi vida, si me quiero salir de casa de mi mamá entonces tendré que quedarme trabajando en donde estoy por lo menos hasta que encuentre otro trabajo o me atreva y ponga algo mío.

Es muy fácil quejarse, yo lo sé conozco a mucha gente que lo único que hace es quejarse y no poner un remedio a su problema, no me quiero convertir en uno de ellos. Y creo que lo mejor será tomar una decisión, así crea que es la peor que puedo estar tomando, pero ni modo, como dicen “al toro por los cuernos”.

Quiero seguir pensando las cosas porque en el trabajo la paso muy bien, he aprendido mucho, varios de mis compañeros ya son mis amigos, puedo llegar a crecer en esta empresa.

Creo que lo mejor sería tomarme unos días de vacaciones, pensar bien lo que quiero y no tomar decisiones precipitadas.

No sé si esta entrada esté un poco revuelta, contradictoria o poco entendible, pero así fue como se fue armando y decidí publicarla así. Tal vez poco a poco la vaya puliendo un poco pero de entrada así me gustó subirla.

jueves, 2 de agosto de 2007

MusicMeme

La chica del Olimpo me dejó una tarea, y pues la voy a hacer como varios que la han hecho. Me va a salir PURA mamarrachada, lo sé, y con eso de la interpretación pues no estoy muy seguro de poderla hacer en todos los casos. Pero en fin arrancan.

Las Reglas del juego.

1. Abre tu biblioteca musical (Winamp, Media Player, QuickTime, iPod, o loque sea)
2. Oprime Reproducción aleatoria
3. Oprime Reproducir
4. Por cada pregunta escribe la canción que esta en reproducción
5. Por cada nueva pregunta oprime el botón siguiente (borra mis respuestas y pon las tuyas!)
6. NO HAGAS TRAMPA!!

Despertar en la mañana: Frozen, Madonna, más de acuerdo no puedo estar, me despierto con una hueva como si estuviera congelado y más si es de lunes a jueves.

Amigos: Love Generation, Bob Sinclair, no pues estoy de acuerdo mis amigos son parte de mi familia, son mi generación del amor, por lo menos a nuestra manera.

Escuela y/o trabajo: Different kind of love song, Cher. Pues sí es diferente, porque no es mi amor el trabajo y la escuela nunca lo fue, pero ni modo hay relaciones que se tiene uno que chingar y seguirle echando ganas.

Enamorándose: Ay, ay, ay, Daniela Romo. Jajajajaja no tengo madre con esta canción, ¿porque la oigo en la oficina? Pero pues será q para enamorarme nunca doy una respuesta directa, mejor contesto con preguntas o con exclamaciones de este tipo. Ni modo.

Relación con la pareja: Mujer contra mujer, Mecano. Chale ahora sí me atoraron, tal vez en las relaciones soy como mujer (algunas), complicado, inseguro, hago preguntas q no quiero oír la respuesta, aprensivo, pues quien sabe porque salió esta.

Música de pelea: Tu muñeca, Dulce. En serio no nada más tengo estas canciones! Pues si con esta peleo, ¡venga!

Cortando con la pareja: Romix! Miranda. No tengo idea esta que signifique, si es que significa algo.

Graduación: Rescue me, Aretha Franklin. Me caga estudiar, yo creo que por ahí va la cosa.

La vida es: Barco a Venus, Mecano. Pues sí soy un poco así.

Decaída mental: Alive, Jennifer Lopez. Esta canción me recuerda a una muy buena etapa de mi vida, pues por algo salió.

Conduciendo un automóvil: Ojalá que no puedas, no sé quien la canta. Sin comentarios en ésta

Melancolía: Adia, Sarah McLachlan. Me gusta mucho esta canción y por lo general la oigo cuando ando con el bajón.

Regresar con la pareja: Vestida de blanco, Rocío Dúrcal. Dije que no tenía que interpretar todas eh!

La última batalla: These boots are made for walking, Nancy Sinatra. Será que con estas botas voy a caminar sobre ti, una vez q te destruya, obvio.

Escena de muerte: High, Lighthouse Family. “Cause we are gonna be, together you a me”. No tengo más que agregar.

Canción de funeral: Y ahora juntos, Yuri. Pues me iré a ver con mis muertitos que quiero tanto.

Hoy me siento: Dancin’ in the dark, Bruce Sprinsteen. ¿Será que hoy me voy de rock?

Última canción: Absolutely everybody, Vanesa Amorosi. Pues la fiesta se despide de todos, pero antes ¡Las de la casa!

No voy a invitar a nadie a hacer esta tarea porque no tengo amigos de blog, solo la niña de las Olimpiadas.

lunes, 30 de julio de 2007

Estoy que tiemblo

Me da miedo conocerte, descubrirte. Me da mucho miedo volver a querer y no ser correspondido. ¿Cómo poder estar contigo si no estás aquí? Te conozco muy poco y pienso en ti todo el día. Despierto y me sorprendo al darme cuenta de que eres lo primero en lo que pienso y lo último antes de dormir, me da pavor.

No quiero caer otra vez, necesito ser fuerte y sacarte de mi cabeza. No sé si sea demasiado tarde y en verdad esté enamorado de ti, espero que no, no quiero llevarme otro chasco, no me gustaría.

¿Cómo puedo saber que sientes lo mismo que yo? Y si no lo sientes ¿cómo hacer que lo sientas? Te quiero aquí, no quiero que pase un solo día sin verte, sin hablar contigo, sin tener noticias tuyas, sin darte las buenas noches. Cuando estoy cerca de ti me estremezco, me dan muchas ganas de salir corriendo, de no querer saber de ti, de alejarme definitivamente, de matar este sentimiento que está naciendo y me tiene aterrado, pero al mismo tiempo quiero quedarme e imaginarme que no eres de nadie más.

Que te quedes conmigo una noche, es algo que me emociona, me mueve, me paraliza, pero que no lo hagas me deja un vacío enorme que solamente lo puedo llenar durmiendo y soñando en que esto que siento es correspondido, pero sé que no es así. Por nuestras pláticas sé que sigues amando a alguien y está bien, tal vez llegué tarde a tu vida, pero no me importa, con ser tu amigo no sé si me conformo, con formar parte de tu vida me siento feliz.

Mis amigos me dicen que me aviente, que el que no arriesga no gana, que te diga lo que siento y espero de ti, pero simplemente no puedo, me da horror perdeerte. Esta carta no creo que la vayas a leer, solamente está escrita para mí, para recordarme en un futuro que el corazón no lo tengo de piedra aún, que todavía puedo llegar a querer como hace tiempo hice.

Es hora de terminar esta ansiedad que me llevó a escribirte, con los sueños que podría llegar a tener cuando no estás conmigo. Te quiero y creo que te voy a seguir queriendo durante mucho tiempo. Te dejo un cachito de mi corazón para que vivas en él el tiempo que quieras y cuando te quieras salir lo hagas sin remordimiento.

Espero que el tiempo me demuestre que estoy mal y que puedo volver a enamorarme, de ti o de alguien como tú. Si te llegas a enamorar de alguien en el camino, no tendré otra opción que apoyarte y quererte como te mereces. Espero poder tener pronto la fuerza para decirte la verdad, antes de que se convierta en dolor, decirte mi verdad, lo que siento y tal vez tener la esperanza de que me veas de otra manera.

"Siempre los cariñitos me han parecido una mariconés, y ahora hablo contigo en diminutivo con nombres de pastel"

Gracias por haberme hecho sentir otra vez.

miércoles, 18 de julio de 2007

Marca de agua

¿Por qué cuando terminamos o nuestros amigos terminan con alguien nos tenemos que poner o ponemos una marca de agua?

Cuando mis amig@s tienen novi@ nos los quieren meter a los demás hasta por lo ojos, y hacen todo para que se vuelva “amigo” de todos, pertenezca al grupo, casi casi sea un hermano para todos. Lugar al que vayamos a cenar o en fin de semana lo llevan, hablan en plural, ya no es “Me gusta” todo se vuelve a un “Nos gusta”. Piden los mismos platillos para comer. Se dan de tomar y de comer mutuamente. Todo lo que el otro dice es 100% cierto y no es cuestionable. En fin, se vuelve el extraño un miembro más del grupo.

Pero cuando el(la) novio(a) ya de verdad te cae bien, preguntas que porque no fue a alguna reunión, platicas con él (ella) por msn, tienen chistes locales y de verdad ya lo consideras un amigo más, es justo cuando tu amig@ decide que ya no quiere seguir andando y l@ manda a volar, entonces es cuando a los demás nos ponen en aprietos. Nos cuesta trabajo separarnos sentimentalmente de esa persona porque tal vez ya es un amigo más del grupo.

Ya una vez que cortaron, entonces el que era tu amigo originalmente te llega a hacer dramas y panchos cuando te pregunta que si sabes algo del (la) ex y le dices que sí. Malo si platicaron por msn, más malo si se vieron en algún antro o reunión, pero imperdonable si hablaron por teléfono o se vieron para tomar un café o unas chelas. Tu amigo te empieza a amenazar con que ya no eres amigo fiel, que estás prefiriendo a alguien que no es tu amigo en realidad (cuando sí ha demostrados ser alguien chido y de verdad te cae muy bien) y que conociste por él.

Pero ni modo, entre los amigos existe un trato no hablado en el cual cuando alguien corta con su ex, los demás no pueden seguir saliendo con él (ella), porque la verdad sí dan celos y cae re gordo saber que andan de muy amigos.

Esto es, como le decimos mis amigos y yo, ser ADVENEDIZO, esto se refiere a cuando presentas a alguien con tus amigos y desde esa vez se intercambian teléfonos y luego te enteras que andan saliendo de muy amigotes a tus espaldas ¡Y a ti ya ni te invitan!

Me pongo en el lugar y a mi también no me gusta que esto pase, tus amigos se vuelven amigos de tu ex y luego no te queda otra que verlo hasta en tu cena de Navidad quieras o no. Y si tu ex decide llevar a su nueva pareja, ¡Te fastidian TÚ cena con TUS amigos! Yo por eso ya escarmenté y como no me gusta que eso suceda, cuando vuelva a andar con alguien lo presentaré a mis amigos pero no que se vuelvan amigos, porque sí me revienta el buche que acaben de mucho piquete de ombligo y yo no pueda ver a mi ex.

Por eso ponemos a otros y nosotros mismos nos ponemos “marcas de agua” indicando a quien “pertenecemos” o quienes “nos pertenecen”. Esto se me hace perfectamente normal ya que todos somos celosos (si hasta un perro puede ser celoso de otro), y el que diga que no lo es, la verdad que no se la creo, y no nos gusta compartir a lo que creemos o sentimos “nuestro”. Como a mí no me gusta sentirme así cuando mis amig@s cortan con alguien y de verdad esa persona me caía muy bien, pues ni modo corto relación, borro teléfono y elimino de msn.

La gente no puede vivir con este tipo de etiquetas, yo lo sé, pero tampoco puede vivir sin serle “fiel” a sus amigos y menos si le están pidiendo que no lo haga. Así que yo considero que esto es cuestión de tenerle ley a un amigo, de respetar su sentir y de verdad demostrar que no hacemos lo que no nos gusta que nos hagan.




¡HE DICHO!

lunes, 25 de junio de 2007

Lo que ahora sé



Este fin de semana estuve con mucha gente, alguna que quiero y otra que no tanto. Y de verdad que no deja de sorprenderme la gente, tanto para bien como para mal.

El jueves en la noche salí de la oficina, me fui al gimnasio y luego me fui a casa de una muy querida amiga a platicar y a echar unas chelas. La verdad que la noche estuvo muy divertida, platicamos de muchas cosas, nos reímos, nos regañamos, en fin un chorro de cosas que no con todos los grupos de amigos tengo.

Me llevé buenas sorpresas ese día. Un amigo al que quiero mucho, tiene muchos problemas con el alcohol, no puede pasar un fin de semana sin que tome, porque si esto pasa siente que fue una gran pérdida de tiempo. Para mi sorpresa a la1:30 a.m. más o menos se fue porque no quería tener problemas en su casa (siendo de las personas que si agarra la peda puede no regresar en su casa por 3 días seguidos), lo cual me hizo sentir que sí puede ser un poco responsable cuando quiere.

Otra sorpresa que tuve fue que yo pensaba que al novio de mi amiga (la de la casa) no le caía del todo bien. Pero platicando el jueves con él creo que no podía estar más equivocado. Creo que sí le caigo bien y tenemos un poco más en común de lo que yo pensaba.

Descubrí que mi amiga, la dueña de la casa a la que fui, sí me hace caso y pone atención a las cosas que platicamos tanto por msn como por teléfono o la rara ocasión que nos veamos, eso me dio mucho gusto ya que a veces siento que mis cosas no les importan a los demás.

Me di cuenta de que mi amigo que se fue a vivir a Mérida nos extraña más de lo que nosotros creemos y más de lo que él acepta. Yo creo que allá se siente solo y no sabe como hacer para regresar al DF por lo difícil de la situación. Pero sí sé que fue igual de difícil tomar la decisión para irse a Mérida.

Me encontré el viernes a mi jefe en un bar y contrario a lo que yo pensaba está harto de trabajar aquí y sí le gusta lo que hace, pero cada vez se da más cuenta que aquí lo único que está haciendo es engordarle la cartera al dueño a costa de su salud y de su vida personal. Me confesó que no es feliz con la persona que está compartiendo su vida por las diferencias enormes e irreconciliables que tienen. Creo que la vida de mi jefe no es tan feliz como todos pensábamos que era, ahí sí veo que el dinero no da la felicidad (aunque cómo ayuda).

Si quieres que alguien te haga caso trátalo mal, no le llames, no le contestes, déjalo plantado e inventa planes cuando hayan quedado de verse. Verás que no podrá dejar de pensar en ti, igual con coraje o con ganas de domarte. Esta sí es una situación muy triste en la cual espero no estar nunca más.

Sentí que un amigo se ofendió conmigo porque no le quise dar un aventón de mi casa a Periférico y prefería pagarle la mitad del taxi hasta su casa, pero ya estoy aprendiendo a decir que no, y menos cuando me siento tan mal de la cabeza o del estómago. Ni modo espero la muina no le dure mucho tiempo porque nadie está obligado a hacerle favores a nadie.

Fui al teatro a ver “Hoy no me Puedo Levantar” y me di cuenta que me hubiera gustado ser actor de teatro, recibir los aplausos y cantar chingón.

La gente entre más veces dice que no le va a pasar cierta cosa, lo acaba atrayendo como por arte de magia.

No tenemos que ser buena onda con todos, a veces se vale ser mala onda y la verdad se siente bien el no tener que saludar a quien no quieres saludar, y menos poner cara de menso, como si te cayera bien el wey.

El sábado hay la peor programación en la TV de toda la semana, en todos los canales hay pura mierda.

Creo que los amigos que tengo en este momento son los amigos con los que quiero envejecer. Vendrán nuevos amigos pero ninguno tan importante como los que he hecho hasta ahorita. Adoro a la gente que me rodea hoy día y espero que mi relación con todos crezca.

A la gente con mala leche les va mal, la vida les cobra todo de una u otra manera, y descubrí que me da mucho gusto que a la gente que se lo merece le vaya mal.

jueves, 14 de junio de 2007

¡Que placer!

Ayer me fui a cenar con unos amigos, y platicando con uno de ellos, me dió un update de MH.

Me dijo que lo vió la semana pasada, que lo vió de lejos en Polanco. Me contó que está hecho una ballena, gordo como nadie, que la papada ya se le junta con el pecho, que está dado al traste. En general que se veía pésimo.

NO SABES QUE BIEN ME SENTÍ!!!!!!!

Está mal que me sienta contento con la mala apariencia de él, pero mentiría si dijera que me dió lástima.

Ojalá siga teniendo noticas de este tipo para poder disfrutar y darme cuenta que la vida sí te cobra lo que haces.

martes, 5 de junio de 2007

La Muerte del Palomo 4


Antes de leer esta entrada lee:
Pasó el tiempo, no supe de MH en un rato, hasta la fecha no he sabido que fue lo que hizo de su vida en esos meses. Yo me volví a apoyar en mis amigos y me recibieron con los brazos abiertos. Poco a poco les fui revelando parte de lo que pasó, me sinceré con ellos. Nunca les conté todo lo que pasé y viví en Cancún por pena, yo sentía que todo lo que había pasado era mi culpa.

Cuando llegó el momento de decirle a D la verdad tenía mucho miedo, no sabía como iba a tomar las cosas. Pasó lo que esperaba, le agarró mucho coraje a MH y nunca se lo pudo perdonar, hasta la fecha creo que le guarda un poco de resentimiento.

Durante esos meses que no supe nada de MH estuve muy bien, muy tranquilo, contento, acercándome a mis amigos, estudiando la carrera y haciendo nuevos amigos, pero al mismo tiempo lo extrañaba y pensaba en él, a veces me imaginaba lo que estuviera haciendo y me acordaba de los buenos momentos que habíamos tenido, no podía ni quería guardarle rencor.

Un día salimos mis amigos y yo a un bar, ahí me llevé la desagradable sorpresa de que MH estaba con sus amigos también. Cuando lo vi las piernas me fallaron, no podía caminar y se me bajó la presión, sentía que había visto un fantasma, alguien que creía nunca iba a volver a ver. Mi reacción inmediata fue irme o esconderme, mis amigos se dieron cuenta y me tranquilizaron, me dijeron que si me quería ir nos fuéramos todos a otro lugar, pero ya estaba cansado de esconderme. Me serví un trago y me dispuse a pasarla bien con o sin él en el mismo lugar. Tomé mucho y logré pasarla bien, nos salimos todos y no pasó nada con MH nunca nos topamos ni tuvimos contacto.

Pasó una semana, me parece, y sonó mi teléfono, era MH. Me dijo que quería verme, que quería platicar conmigo. Que me había visto en el bar y no se había atrevido a acercarse por todo lo que había pasado. Fui tan imbécil que le dije que estaba bien que nos viéramos.

Nos vimos para tomar un café y platicar, me contó de su familia, de sus amigos, de la universidad y me dijo que me extrañaba, como amigo o como lo pudiera ver pero que quería tener contacto conmigo. Le dije con toda sinceridad que no podía que él seguía en mis sentimientos y no podía cambiar las cosas de un día para otro. Le dije que la única forma de estar juntos era estando como habíamos estado, no como amigos, le dije que eso nunca funcionaba. Así que fue un ultimátum de mi parte, era un todo o nada. Sabía que estaba jugándome una carta muy, pero muy peligrosa, pero estaba cansado de dejarme llevar, tenía que tomar una decisión y saber que ya no quería nada conmigo, de sus labios, para poder sacarlo al 100% de mi vida.

Me llevé una gran sorpresa cuando me dijo que él quería lo mismo pero que no sabía como decirlo, que quería que estuviéramos juntos, que él no quería ser solo mi amigo y que se había dado cuenta de todos los errores. Me pidió que volviéramos y que nos diéramos una última oportunidad de intentarlo todo de nuevo. Accedí y volvió a empezar una relación parchada, remendada, una relación muy lastimada que no se podía pegar tan fácilmente.

Los primeros meses todo fue muy bien, no teníamos pleitos ni diferencias. Salíamos a cenar solos o con amigos, empezamos a volver a armar lo que se nos había roto.

Un día fui al super y me encontré a mi vecino, que éramos amigos desde chiquitos (era de mis amigos del club), me dijo que tenía que hablar conmigo, que era algo importante. Salimos del super y fuimos a mi casa a platicar, me preguntó que si yo andaba con MH y le dije que sí. Él me dijo que él había andado con HP (el vecino de MH) y que nos habían estado viendo la cara. Me dijo que MH y HP seguían teniendo una relación y que cuando él lo descubrió terminó su relación, pero que no quería que a mi me siguieran viendo la cara.

Otra vez me sentía destrozado, ¿cuántas veces me iba a mentir? ¿Porque quería hacerme daño? ¿Lo hacía apropósito? Llamé a MH y le dije que teníamos que hablar otra vez, ya estaba desgastado, cansado, lastimado una vez más. Cuando nos vimos le dije lo que mi vecino me había dicho, me dijo que era cierto, que había vuelto con él pero solamente durante el tiempo que nosotros no habíamos estado juntos, y que eso hizo que se diera cuenta lo que sentía por mi. Me suplicó que le creyera, que no me estaba mintiendo. Le creí una vez más (ya sé que estuvo mal, pero ¿cuántas veces uno perdona a la persona que ama?).

Llegó el día en el que cumplíamos 3 meses de haber vuelto, decidimos salir de antro con 2 amigas. Nos fuimos los 4, pedimos mes y botella y nos dispusimos a pasarla bien. Fue transcurriendo la noche y como a las 11 p.m. desapareció, se paró de la mesa y dijo que iba al baño, pasaron 30 ó 45 minutos y no regresaba, me paré y lo fui a buscar. Menuda fue mi sorpresa cuando lo vi platicando con un grupo de cuates, me acerqué y me dijo que me fuera a la mesa que en 10 minutos estaba de regreso. Me fui a la mesa y no regresó sino hasta después de 40 minutos más. Lo sentí extraño, no era el mismo conmigo, me dijo que las personas con las que estaba eran unos amigos que había conocido hacía pocos meses.

Pasaron los días y lo sentí cada vez más y más raro, más distante, no me contestaba su celular y si me contestaba era cortante y un tanto grosero. Yo ya no era el mismo mocoso estúpido que era hacía casi 2 años, ya sabía como reaccionaba en situaciones incómodas. Empecé a sospechar que estaba con alguien más.

Un día me le aparecí en su casa, sin preguntarle, lo quería agarrar en alguna mala jugada, pero no fue así. llegué, entré a su casa y le puse todas mis cartas sobre la mesa, le dije que no le creía que no estuviera con alguien más, que estaba cansado de vivir desconfiado o con miedo de decir cosas que lo molestaran, que yo ya no era feliz y que ahora era yo el que lo estaba cortando para siempre.

Ya no podía seguir en esa relación, me amargaba y no disfrutaba nada de lo que vivía, el vivir con la incertidumbre, el miedo al rechazo, las malas contestaciones, el que me dijera que iba a andar con alguien más. Aunque lo quería mucho tuve que darme mi lugar, tuve que terminar para siempre.

Cuando salí de su casa me sentí aliviado, me sentí liberado, sentí que el mundo me pertenecía y que todo el dolor que hubo se iba, se iba lejos a un lugar donde no pudiera volver.

Después de 2 meses tuve noticias de MH, había empezado una relación con uno de las personas con las que estaba en el antro, luego cambió a ese por otro y a final de cuentas lo acabaron dejando los dos. Se quedó solo, creo que era lo mejor que le podía pasar, no por venganza sino porque necesita aprender a querer a la gente por lo que es y no pisotearla y aprovecharse del cariño que le pueden llegar a tener.

Con toda esta experiencia me convertí en una persona desconfiada, dura. Juré que nunca me iban a hacer lo mismo, que no me iba a usar nadie, que nadie podría pisotearme nunca más. Basta de humillaciones y de sufrimientos de nena. Se me acabó creer en el amor, en que alguien me pueda querer desinteresadamente. No quiero tener una relación y menos sufrir por alguien más. Si mi destino es quedarme solo, lo asumo y soy responsable al 100% de ello. Para mi terminaron los cuentos de hadas, terminaron todos los sueños que tenemos cuando somos chicos.

Esto no se lo achaco a MH, tampoco él tiene todo el crédito, otras personas también tuvieron que ver en esta decisión, incluido yo obvio.

No sé si estoy muerto por dentro pero creo que sí estuve muy cerca de estarlo. No quiero darle nada a nadie que no sea amistad. No quiero volver a vivir lo que viví con MH, creo que merezco algo mejor.

A veces me preguntan que si sé algo de MH de su vida o algo, la verdad es que no, ni me interesa, todos los días paso en frente de lo que era su casa, porque ya la derrumbaron. Para mí esta muerto y enterrado aunque todos los 20 de junio (lo que sería nuestro aniversario) lo recuerdo y todos los 30 de marzo (su cumpleaños) pienso en él. No le deseo lo mejor, tampoco soy un santo, al contrario me gustaría que sufriera todo lo que me hizo sufrir, menos no se merece y sí, le guardo rencor, no lo puedo negar. Siempre que alguien me cuenta de él quiero que me diga que le está yendo muy mal que está en problemas o algo, pero no para ayudarlo, sino para saciar un poco esa sed de venganza que tengo y que nunca he podido calmar. La vida te lo va a cobrar MH, no yo.

Me da mucho miedo no poder volver a sentir lo mismo por alguien más y hasta la fecha no lo he conseguido, al contrario me he desquitado de lo que MH me hizo con gente que no tiene nada que ver.

A veces creo que lo sigo queriendo que volvería con él si me buscara e hiciera las cosas bien. Pero más que amor es un tipo de síndrome de Estocolmo, sigo sintiendo “amor” por mi captor, mi verdugo.

Se acabó desde hoy me olvido de ti MH, ya pasaste por mi vida dejando lo que tenías que dejar, ¡ahora déjame en paz! Y si para hacerlo necesito un exorcismo lo hago, ya no te quiero tener en la mente, ya pasaron más de 10 años y sigo pensando en ti o acordándome de ti, si no todos los días por lo menos sí una vez cada tercer día. Decreto que si bien no pueda llegar a querer a nadie como te quise a ti voy a volver a querer a alguien con la misma intensidad. Necesito volver a creer en la gente. Necesito que te salgas para siempre de mis recuerdos, necesito que todo esto que escribí me sirva para sacarte definitivamente de mí, necesito que emigres de todos mis recuerdos y mi mente.

Me mataste, mataste toda ilusión y esperanza que pude llegar a tener. Mataste mis ilusiones, se me fue mucho tiempo en llorar, desperdicié muchos años en ti. La muerte del palomo me quedó chica, te fuiste y quedé con esperanza de tu regreso que nunca llegó. Estoy cansado de sufrir y de achacártelo, ni si quiera mereces eso, llevarte todo el crédito. A diferencia del palomo no voy a morir de soledad ni te voy a agradecer los recuerdos.

Adiós MH ya no te necesito, soy más fuerte que tú y te voy a hundir en mi mente como si fueras una pesadilla. Tu recuerdo no me sirve de nada, sólo para acordarme del daño que me hiciste. Te aprovechaste de mí, me trataste como a tu peor enemigo, como si me odiaras, como si me hubiera merecido todo lo que me hiciste. Pero eso se acabó, ya no vives en mí, ya eres una persona más, y si puedo verte como un desconocido lo haré. Tu recuerdo queda en libertad para que alguien lo tome y lo guarde si quiere, a mí ya no me sirve, me aferré más de 10 años a él soñando que cambiarías y pudiéramos estar juntos como siempre quise, pero ya no quiero. Me arranqué las alas de cartón que me diste para volar, prefiero ester bien sobre la tierra que volando entre mentiras y sinsabores contigo. No vales la pena.

Estoy contento con este final, a final de cuentas salí ganado, conocí a mucha gente que si hubiera seguido contigo no hubiera conocido. Ahora me quiero más y sé lo que merezco, lo que necesito y lo que quiero, y tú no entras en ninguna de esas. Creo que te pude vencer, pude vencer todo el resentimiento que sembraste en mí, tu manera de desquitarte conmigo de lo que te habían hecho antes. Yo sé que tu plan no era hacerme daño, pero igual lo hiciste, solamente quiero que sepas que no me lograste vencer y que gracias a ti nadie podrá vencerme.

Encontré este pensamiento que se llama Adiós:

Hoy te he dicho adiós casi sin hablar, sin más despedidas.
Hoy le he dicho adiós a tu corazón, y ni se ha enterado.
Hoy he despedido tu cariño equivocado, tus abrazos apagados y tus besos sin sabor.
Hoy he decidido que amaré y que no es contigo, pues perdiste mi cariño y no sabes de dolor.
Hoy mi corazón gana intensidad en cada latido.
Hoy tu maldición ha quedado atrás no viene conmigo.
Hoy me he liberado de esperar lo inesperado, del deseo inacabado de que él fueras tú.
Hoy he comprendido que anduvimos dos caminos, tú en el tuyo, yo en el mió, ¿cuanto hará que fue el adiós?

Hasta nunca MH, ya no te necesito.

lunes, 4 de junio de 2007

La Muerte del Palomo 3

Antes de leer esta entrada lee:
La muerte del Palomo 1
La muerte del Palomo 2

Llegué a Cancún, con un nudo en el estómago por todo lo que había dejado atrás y todas las experiencias nuevas que me faltaban por vivir. Agarré un taxi y llegué a la dirección que MH me dio, era el lugar en el que íbamos a vivir durante los próximos meses. Era un cuartito con 2 camas individuales, un baño y un espacio donde pusimos una parrilla para calentarnos cualquier cosa. Pagamos la renta del mes, nos instalamos y fuimos al super a comprar cosas para comer.

Estuvimos 1 semana de “vacaciones” decidimos empezar a buscar trabajo después de ese tiempo, todavía nos quedaba gran parte del dinero que teníamos ahorrado. Llegaron 2 amigas con sus novios de vacaciones a Cancún y estuvimos con ellas 4 días en la playa, saliendo en la noche a cenar, de antro y varias cosas que nosotros 2 solos no hacíamos.

Empezamos a buscar trabajo pero no era tan fácil como creíamos, de todos lados a donde íbamos pedían experiencia y obvio no la teníamos. Pasaron los días y se nos empezó a acabar el dinero, nuestras comidas se limitaron a agua de la llave hervida, galletas Marías y de repente huevos revueltos. Aunque pareciera que estaba sufriendo la verdad es que dentro de mi desesperación por no conseguir trabajo estaba feliz de estar allá, y más feliz por la compañía.

Un día en un anuncio en el periódico vimos que en Mr. Papas se solicitaban meseros y garroteros. Fuimos y nos dijeron que no necesitábamos experiencia, solamente ganas de trabajar. A mí me pusieron en la cocina a recibir los platos usados, tirar la comida que los clientes no se comían y meter los platos y cubiertos en una especie de cajas de plástico para que las lavaran, habían mucho platos que me los llevaban casi con la comida sin probar, yo tenía tanta hambre que me llegué a comer lo que ya se iba a tirar a la basura, no sin antes meter en una bolsa de plástico camarones empanizados y verduras en una bolsita para MH que también tenía hambre pero a él lo habían puesto de host en la entrada para recibir a los clientes.

Como a las 10 de la noche en ese restaurante era costumbre que los meseros bailaran e hicieran una especie de show, me pusieron una máscara de Carlos Salinas de Gortari y me pusieron a bailar, ni modo, lo tenía que hacer para ganar un poco de dinero. Cuando los clientes se fueron era momento de recoger el restaurante, todo el equipo de meseros y demás nos pusimos a limpiar a MH y a mí nos dieron unos zacates de metal para limpiar unas manchas que había en la entrada de los baños, los agarramos y pues a darle duro a quitar esas manchas. Cuando estábamos limpiando le dije, oye ¿Tú crees que valga la pena quedarnos mas tiempo aquí? Esto de quitar estas manchas es una novatada, no se van a quitar nunca y yo ya estoy cansado, seguro nos van a tocar $20 a cada uno y no nos va a alcanzar para mucho, mejor ya vámonos y mañana vemos que podemos hacer.

Nos quitamos los mandiles que nos habían prestado, los colgamos y nos salimos, el dueño del restaurante nos dijo que si nos íbamos no nos iba a pagar nada, ni lo que nos correspondía de propinas ni el suelde de ese día. Le dije que no nos importaba que ya estábamos cansados y que se podía quedar con su trabajo.

Llegamos a la casa tristes y con hambre, sentimos que no habíamos hecho nada de provecho y que solamente habíamos perdido el día. Nos sentíamos mal y desesperados. Saqué de mi pantalón la comida que había guardado para MH y se la di. Después de que cenó nos dormimos esperando que al otro día tuviéramos más suerte.

El 24 de diciembre, vimos otro anuncio en el periódico que solicitaban gente para el Hotel Camino Real, fuimos por no dejar porque ya de varios hoteles nos habían dicho que para trabajar ahí necesitábamos experiencia. Llegamos y el capitán de botones nos entrevistó uno por uno, éramos como 8 personas esperando ser contratados, las vacantes eran 2 de bell boys y 1 de valet. Cuando fue mi turno pasé con el capitán y me hizo preguntas tanto personales como laborales, salí desesperanzado y seguro de que no me darían el trabajo. Una vez que el capitán entrevistó a todos, dijo que ya había escogido a los 2 que más le habían gustado, MH y yo nos sentamos separados para que no vieran que íbamos juntos ni que nos conocíamos. Cuando nos llamó a las 3 personas que le habíamos gustado para los puestos ¡no lo podíamos creer! Nos escogió a MH y a mí como bell boys y a otro cuate para valet.

Salimos felices, era el mejor regalo de Navidad que había recibido en la vida, ya íbamos a poder pagar la renta, comer bien y pagar nuestro boleto de avión de regreso cuando lo tuviéramos que hacer. En la noche fuimos a pasar la Navidad con la tía y primas de MH, pudimos comprar algo para llevar de regalo y ellas compraron regalos para todos, ¡hasta a mi me tocó regalo! Fue una cena divertida, diferente y sirvió para distraernos de todo lo malo o difícil que había sido hasta ese momento nuestra estancia en Cancún, ya que estábamos teniendo muchas peleas y cada vez eran más frecuentes, la dueña de la casa donde nos quedábamos no nos quería mucho y cuando la veíamos nos recibía con malas caras, la verdad que no se porque le caíamos tan mal, ya que no hacíamos ruido, ni poníamos música fuerte, ni hacíamos fiestas, el chiste es que no nos soportaba.

Empezamos a trabajar y a hacernos amigos de los otros bell boys, yo llevaba una relación excelente con todos y MH más o menos ya que él es una persona más difícil de carácter que yo. El día de año nuevo me tocó el turno nocturno y trabajé de 10 pm a 7 am. Pero la verdad que no me quejé, con tener trabajo estaba contento. Llegó mucha gente en la madrugada algunos borrachos, otros no tanto, hubo un gringo que llegó solo, en taxi y no se podía bajar. Lo tuve que ayudar y subirlo a su cuarto, cuando llegamos abrí la puerta y lo senté en la cama, le pregunté q si necesitaba algo más y sacó de su bolsa del pantalón billetes, me dijo que me los regalaba si me quedaba con él esa noche, yo calculo que eran como 300 dólares, pero le dije que no. Me dijo que quería compañía y que por favor me quedara con él, le repetí que no podía porque estaba trabajando y porque no era de ese tipo de personas. Me di la media vuelta y me salí del cuarto.

Al día siguiente, en la casa, le conté a MH lo que había sucedido con el gringo y me dijo que hubiera tomado el dinero y me hubiera quedado con él. Me enojé mucho por su comentario, estaba sugiriéndome que me prostituyera. Él me dijo que él si lo hubiera hecho por ese dinero, que yo era muy tonto porque siempre lo había tenido todo y que era un niño consentido y caprichoso. Me dijo cosas horribles que ni vale la pena recordarlas, pero me hizo sentir muy mal. Al verme débil o triste o no se como estaba en ese momento, me aventó a la cama y me dijo que mejor me regresara a mi casa que era un tonto y que no estaba hecho para una vida así, que ya no quería que estuviera con él allá. Me hizo llorar y lo disfrutó, ya no me quería ahí con él. Me dijo que me tenía coraje porque yo tenía buena relación con todos los bell boys y que a mí me invitaban a sus fiestas y a él no, me dijo que él no podía estar con alguien que lo opacara, que lo hiciera sentir menos. Me humilló hasta que se cansó, (esta parte la tengo medio bloqueada, no la puedo recordar del todo, pero voy a describir más e menos lo que pasó) después me aventó a la cama, me empezó a besar y me quitó la ropa. Me dijo que solamente quería estar conmigo y con nadie más. Se convirtió en una guerra de poderes y cuando menos me di cuenta él estaba dentro de mí, yo no quería pero el peso de su cuerpo sobre el mío no me dejaba moverme, yo solamente recuerdo decirle que no quería y no le importó, usó su fuerza y su tamaño (mide 1.90 y yo 1.70) para hacer conmigo lo que quiso, abusó de mi y cuando acabó, se puso el pantalón y se fue a la calle. Me dejó destrozado, no sabía que hacer lloré mucho, como nunca, cerraba los ojos y lo único que veía era mi casa y mi cama, ya quería estar ahí.

Pasaron los días y nuestra relación fue peor cada vez, ya no sabía que hacer, no le podía perdonar lo que me había hecho pero tampoco quería vivir con rencores hacia la persona que más quería. Empecé a salir más con los otros bell boys ya que no quería llegar a la casa y estar con él a solas mucho tiempo, me daba miedo. Él se dio cuenta que algo no estaba bien y habló en alguna ocasión conmigo, me dijo que lo de ese día había sido un error, que él no quería hacerlo pero que se había convertido en un animal, que lo perdonara por favor. Lo perdoné e intenté sacarlo de mi mente.

Tuvimos muchos más pleitos en lo que restaba de mi estancia en Cancún, casi diario nos peleábamos o por lo menos discutíamos. Yo entraba a la escuela el 3 de febrero y fui a una agencia de viajes, con el poco dinero que pude ahorrar compré mi boleto de regreso a México. Una vez que lo tenía en la mano fui con MH y le dije que me iba el 1 de febrero, situación que agradeció, ya no quería que yo estuviera ahí con él. Me dijo que él regresaba en abril o mayo y que no quería saber nada de mí, que esos meses que estuviéramos separados no lo buscara porque no me iba a atender y que él tampoco iba a buscarme. Puse cara de palo y le dije “como quieras”.

Regresé y no lo busqué, entré a la escuela y me empecé a distraer con otras cosas, empecé a hacer nuevos amigos y a frecuentar a los viejos que los tenía tan descuidados por esos últimos 6 meses de locos que había vivido.

El día del cumpleaños de MH (30 de marzo) le llamé para felicitarlo, hablé al hotel, me contestó “El Capi” y lo saludé me dijo que me extrañaban mucho que ojala todo fuera bien en mi casa y en mis estudios, que regresara cuando quisiera a saludarlos, de una manera escueta le pregunté por MH y me dijo que iba a ver donde estaba porque igual había salido a comer, a los 30 segundos me comunicó y contestó MH, se me secó la boca y empecé a temblar, no pude hablar, dijo, Eres tú K?, y al fin pude articular palabra, le dije que sí que lo felicitaba por su cumpleaños que perdón por romper el pacto de no hablarle pero que lo quería felicitar y saber como estaba. Me dijo que no le podía dar más gusto escuchar mi voz, que me extrañaba y que sentía mucho lo que había pasado que había sido un tonto y que ya quería regresar a verme, que quería estar conmigo toda la vida y se acababa de dar cuenta. Me dijo que regresaba en abril para hacer su examen de admisión de la universidad y que el mero día que llegara me quería ver. Me puse feliz, le dije que yo lo recogía en el aeropuerto y lo llevaba a su casa.

Llegó abril y con éste llegó MH, no fui por él al aeropuerto ni lo vi el día que regresó como me había prometido. Lo vi 3 días después porque había estado haciendo muchas cosas en su casa y con sus papás. Cuando nos vimos todo pasó tan rápido, que no me acuerdo mucho como pasaron las cosas. Nos vimos con mucho gusto, pero nos vimos como amigos, yo ya no podía confiar en que me quisiera, ya me había hecho mucho daño. Me pidió otra oportunidad, quería demostrarme que no era como se había portado conmigo. Le dije que estaba bien, que lo siguiéramos intentando.

Pasaron los días y la cosa fue bien, sin altas ni bajas, más bien plano. Nos veíamos poco y si nos veíamos él estaba de mal humor, como si no quisiera estar conmigo. A finales de mayo, me dijo que si podía pasar por él, que teníamos que platicar. Pasé por él y fuimos a tomar un café a Sanborns, ahí me dijo que la gente (no se quienes todavía) estaba empezando a sospechar que teníamos una relación más allá que de amigos y que él no quería que nadie supiera, entonces que lo mejor sería terminar porque él planeaba hacerse novio de una amiga. Le supliqué que no lo hiciera que no iba a poder soportar verlo con alguien más y menos besándose, le dije que yo no lo podía compartir, que quería que estuviera conmigo nada más. Me dijo que me amaba y que yo era el dueño de su corazón que no me preocupara que él iba a volver a estar conmigo. Que caro pagaría creerle todas estas cosas.

A finales de mayo, es cumpleaños de D, ya hacía un año que conocía a MH y mi vida había cambiado como nunca. Salimos a bailar para festejar su cumpleaños. MH estaba platicando con nuestros amigos en común pero a mi no me dirigía la palabra, como si no nos conociéramos. De repente vi que MH y D se estaban besando, se me partió el corazón. D llegó conmigo y me dijo que ya era novia de MH que estaba contenta y que esperaba que todo saliera padre le dije que mucha suerte y que me tenía que ir. No podía soportar verlos besarse, mi mejor amiga y la persona que más había querido en el mundo. Me fui y MH corrió tras de mí. Me pidió que no me fuera, que si yo no estaba él no era fuerte y no se sentía a gusto con los demás. Le dije que se quedara con su novia y que ella iba a poder darle la fortaleza que necesitaba, que yo ya me iba a mi casa. Me apretó el brazo tan duro que me lastimó, le dije que me soltara y me fui del lugar a mi casa. Me volví a sentir herido, engañado, me sentí como basura, desechable, reemplazable, un imbécil completo.

No supe de MH en 2 semanas, llamaba a mi casa y no le contestaba. A mi mama le pedí que no me lo pasara, me negué 2 semanas. Un día, iba a la universidad y MH me estaba esperando en la calle, me dijo que necesitaba hablar conmigo, que no podía dejarlo así, que por favor volviera con él que había vuelto a hacer una estupidez y que no la quería pagar perdiéndome. Volví a caer en su juego, le dije que si no cortaba a D conmigo no podía estar porque ella era mi mejor amiga y yo no le podía hacer eso a lo que accedió. A las 2 semanas cortó con D y volvimos a estar juntos justo el día que cumplíamos 1 año. Para festejar nuestro primer aniversario renté un cuarto de hotel, en el cual nos íbamos a quedar a dormir. Lo arreglé y esperé el momento en el cual MH llegara para poder estar juntos. Llegó casi con 2 horas de retraso y me dijo que no se podía quedar que tenía que llegar a su casa en media hora, eso significaba que ya se tenía que ir porque el hotel estaba a 20 minutos de nuestras casas. Le pedí que no se fuera, que eso era más importante que lo que tenía que llegar a hacer a su casa. Se sentó conmigo, se tomó una copa de champaña, me dio un beso y se fue, me dijo, lo siento tengo algo que hacer y no lo puedo cancelar, te veo mañana.

Se fue y me quedé como estúpido viendo la puerta durante 10 minutos, no podía creer que fuera tan insensible y tan poco considerado con mis sentimientos. Cogí lo que había llevado y me salí del hotel. Llegué a mi casa y lloré otra vez, ya me estaba acostumbrando a sentirme poco importante y a decirme que era un imbécil.

Pasaron como 5 días y no supe nada de él y yo no quise marcarle, estaba muy lastimado y no sabía para donde iban las cosas. Me sentí desesperado y en alguna ocasión me pasó por la mente el suicidio pero nunca cómo hacerlo. La situación se estaba volviendo insostenible todo el día estaba triste y lloraba a la menor provocación, en el coche lloraba sin una razón, en la escuela en 2 ocasiones me tuve que salir de clase para irme al coche a llorar. ¿Por qué la vida me había cambiado tanto? ¿Por qué estaba sufriendo tanto si apenas hacía un año era la persona más feliz del mundo?

Al fin MH me llamó y nos vimos. Platicamos en el coche y me dijo que ya lo nuestro no podía ser que no estaba contento conmigo, que ya no lo hacía feliz así que las cosas tenían que terminar “antes de lastimarnos”, imbécil, pensé, si supieras todo lo que ya me has lastimado. Se bajó de mi coche en su casa y yo manejé y manejé y manejé, no sabía a donde iba, las lágrimas me nublaban los ojos, el nudo en la garganta no me dejaba hablar ni respirar bien, el coraje no me dejaba pensar con claridad y cuando me di cuenta estaba llegando al centro de Toluca, no se como llegué ahí, volví a manejar al DF y fui a mi casa.

Juré que MH no me iba a volver a lastimar, que me tenía que cuidar y hacer fuerte para cuando lo volviera a ver (cosa que no iba a tardar mucho) que ya no podía seguir llorando, así que juré que esa era la última lágrima que le lloraba. Pasara lo que pasara no iba a permitir que me hiciera daño otra vez. Ya no me iba a cegar el amor que le tenía, necesitaba alimentarme de algo, necesitaba buscar algo más, resguardarme en algo bueno, algo que me pudiera ayudar. ¿Que mejor que mis amigos? Pero, ¿Cómo podía acercarme a ellos otra vez? Los había descuidado mucho tiempo, además de que tenía que decirles la verdad, ¿cómo podía decirle a D lo que había pasado sin lastimarla ni herir su orgullo?

Ni modo esa era la vida que había escogido y era la vida que tenía que vivir, ya no había cabida para una vuelta en U solamente para adelante. Fue lo que hice hasta que MH volvió a aparecer en mi camino 3 meses después.

jueves, 31 de mayo de 2007

La Muerte del Palomo 2

Antes de leer esta entrada lee:
La muerte del Palomo 1

Que padre era ese sentimiento que me estaba llenando, que me estaba haciendo sentir la vida, uno de los mejores regalos que me ha dado en la vida. Me sentía invencible, confiado, seguro de mí mismo, importante, querido, necesitado, apoyado, fuerte, feliz, con una sonrisa eterna en los labios. Entendí que por un sentimiento así es por lo que vinimos a la vida, entendí que la gente puede morir de amor, entendí que el mundo gira mejor con este sentimiento, entendí que se puede matar para mantener vivo el sentimiento, entendí que es un sentimiento que no se puede quitar tan fácil, entendí que el corazón (o el órgano que nos haga sentir) es mucho más fuerte que la razón, entendí los celos, entendí las inseguridades, entendí que una sola persona se pueda convertir en tu mundo entero, entendí lo que es pensar en alguien las 24 horas del día los 365 días del año, entendí lo que era un amor puro y desinteresado, entendí que el sentimiento no muere ni se transforma, se queda como fue, por lo menos en mi caso.

Mis papás empezaron a sospechar que algo raro estaba pasando entre MH y yo ya que me preguntaban mucho porque había dejado de ver a mis otros amigos y únicamente estaba pegado a MH todo el día quedándose o quedándome a dormir en su casa más de 1 vez por semana, a lo que yo les contestaba que no era su problema, que ya estaba grande y podía decidir con quien pasar mi tiempo antes de entrar a la universidad. Empezaron a limitarme los permisos, no me prestaban el coche y me dejaron de dar dinero. Lo de los permisos me valía me salía de mi casa y si me decían algo no llegaba a dormir o muchas veces mi mamá me tapaba para que mi papá no se diera cuenta que andaba “de vago con mis amigos”. Por el coche ni me preocupaba porque MH tenía y pasaba por mí o me iba a casa de algún amigo que viviera cerca caminando y ahí nos veíamos. Lo del dinero era yo creo lo que más me dolió porque tuvimos que dejar de ir al cine, escaparnos a Cuernavaca, salir en las noches con los amigos, ir a cenar los 2 solos, así que tuvimos que improvisar, cenábamos en su casa y veíamos películas, le leía o me leía un libro, platicamos mucho, fue la época de mi vida en la que tuve más verborrea.

Una vez hicimos una como pijamada en su casa él, otra amiga y yo. Hablé a mi casa para avisar que no iba a llegar a dormir, mi papá se puso súper pesado y no me dejó, entonces llegué a mi casa a las 4 a.m., me acosté vestido en la cama y a las 7 a.m. me salí de mi casa, mi mamá se despertó y me preguntó que a donde iba, le dije que ya había dormido ahí y que ya me iba que no estuviera molestando.

Mis papás se dieron por vencidos, se dieron cuenta de que hicieran lo que hicieran yo iba a seguir haciendo lo que quisiera, me volvieron a dar dinero y me regresaron los permisos, no sin antes un sermón “ya estás grande, tú sabes lo que haces y confiamos en ti y en tu juicio, no hagas tonterías ni cosas de las que te puedas arrepentir”. Venga pues con o sin permiso ya estábamos en el camino.

Los papás de MH nunca se metieron en nada, los señores vivían en Cuernavaca y aquí vivían MH y su hermana. Yo con la hermana tenía una relación increíble platicábamos mucho y teníamos muchas cosas en común. Me decía que si yo tuviera 10 años más se casaría conmigo, sentimiento al cual yo correspondía con mucho cariño y respeto. Ella no tenía novio y muchas veces, cuando no se iba a Cuernavaca a ver a sus papás, se quedaba con nosotros, situación que a mí nunca me molestó pero a MH sí ya que había veces que no quería que estuviera con nosotros.

Llegó el día en el que tenía que pasar más allá de los besos y las caricias, yo moría de miedo ya que era virgen y no sabía lo que era. La educación cristiana nos enseñó a que no podíamos masturbarnos, que no estaba bien, entonces pues siempre le hice caso y cuando dejé de ser cristiano nunca me masturbé porque no sabía ni que era. Películas pornográficas vi muchas veces pero nunca relacioné una cosa con otra. Con las novias que había tenido nunca pasaron las cosas de besos y fajes. Con JM lo mismo, nunca llegamos ni siquiera a una masturbación juntos.

Pasó con MH lo que tenía que pasar, fue una experiencia rara pero chingona, sí fue con mucho sentimiento y cariño de uno hacia el otro, pero eso hizo que yo me enamorara más, mucho más de lo que me podía imaginar. Empecé a tener miedo de todo, de perderlo todo, de quedarme solo, de no vernos 1 día, en fin miedo hasta de la gente que lo veía en algún lugar. Le dije lo que me pasaba y me dijo que no me preocupara, que me amaba y que eso pasaba cuando te enamorabas la primera vez. ¡¡¡¡¿¿¿¿QUE???? ¿¿¿CÓMO QUE LA PRIMERA VEZ???!!!! Sus palabras me cayeron como balde de agua fría pero nunca me atreví a preguntarle nada.

Entré a la universidad, entré a estudiar Actuaría y entre las tareas y la escuela cada vez podía ver menos tiempo a MH, él se metió a trabajar a una cafetería y cuando podía iba a visitarlo, cosa que no le gustaba porque lo distraía y no quería que la gente se diera cuenta de lo nuestro. Nos veíamos pero yo empecé a sentirlo distante, a sentir que todo era más importante que verme o hablarme por teléfono, si decía que me llamaba a las 4 podían pasar varias horas y no llamaba, a veces pasaba hasta un día y no sabía de él, esa situación me ponía muy nervioso e inseguro.

Un día estábamos platicando y le pregunté que si había estado enamorado antes. Me dijo que no que yo era la primera persona de la que se enamoraba y con la que andaba. Me tranquilizó y me dio mucho gusto haberle preguntado. Las cosas empezaron a ir bien de nuevo, rutinario pero bien.

¿Por qué preguntamos cosas de las que no queremos saber la respuesta? Pasaron 2 días desde que le pregunté lo que le pregunté. Me llamó por teléfono y me dijo que teníamos que hablar que llegaba a mi casa a las 8 de la noche porque tenía que decirme algo. Llegó a las 8 en punto nos metimos a mi cuarto y me dijo que me había mentido y que no podía seguir así. Me contó que yo no era el primero en su vida, que había existido alguien del cual se había enamorado mucho, no recuerdo su nombre, yo creo que lo bloqueó mi mente, pero aquí lo llamaré HP. Me dijo que era 12 años más grande que nosotros (tenemos la misma edad, yo soy 5 meses mayor que él), que habían andado cuando MH tenía 16 años y HP 28, que era su vecino y que lo seguía siendo, que habían durado 2 años (me parece) y que lo había querido mucho. Yo no supe que hacer, sabía que no podía competir con alguien 12 años más grande que yo, me sentía desesperado, entre la espada y la pared, estaba en arenas movedizas, no lo quería perder pero tampoco quería que me lastimara. Él me dijo que me quería a mí, que él solo era una persona de su pasado, no más.

Estuve pensando mucho que hacer, dejé de poner atención en clase o simplemente no entraba o no iba a la escuela. ¿Qué podía hacer? Dejar que las cosas se fueran a la fregada o seguir adelante.

Decidí que las cosas no podían terminar ahí, que tenía que luchar por eso, no podía dejar que un fantasma acabara con lo nuestro. Le llamé por teléfono, le dije q iba a su casa y que teníamos que hablar, le dije lo que decidí y estuvo de acuerdo me dijo que quería que lucháramos por eso que teníamos y que no se lo llevara alguien de su pasado.

Me salí de la carrera de Actuaría en octubre, no me gustó y mi papá me ofreció un viaje a Europa durante todo el tiempo que restaba del año, yo acepté y me fui a principios de noviembre. MH me grabó un cassette con canciones nuestras, el cual cada vez que escuchaba lloraba. Hablamos por teléfono por lo menos 2 veces por semana y no pude dejar de pensar en él ni un solo segundo, era mi primer pensamiento en la mañana y el último en la noche. Fue muy difícil estar tan lejos.

Un día hablamos por teléfono y me dijo que se iba a vivir a Cancún en diciembre y regresaba hasta mayo. A mi me faltaban 4 semanas para regresar, pero yo ya quería q terminaran, ya no podía seguir allá sin verlo. Le dije que me iba con él a Cancún, que me regresaba en 5 días o menos. Me dijo que él se adelantaba para buscar donde pudiéramos vivir y que me veía allá.

Me fui corriendo a la agencia de viajes y cambié mi boleto, ¡necesitaba estar en México! Hablé a mi casa y les dije a mis papás que me regresaba antes de lo planeado porque ya me había quedado sin dinero y no quería estar pasando hambres.

Agarré mis chivas y me regresé, no pude aguantar más. Cuando llegué hablé con MH y ya estaba en Cancún, me dijo que ya estaba buscando un lugar para vivir los 2. Que le hablara en 3 días más para decirme si ya había encontrado. En cuanto dejamos de hablar, llamé a Aeroméxico y compré mi boleto para 5 días después, yo tenía dinero ahorrado y me sobró también dinero del viaje a Europa porque me regresé antes. Les comuniqué a mis papás mi decisión y no les quedó de otra que desearme lo mejor. Le llamé a MH y le dije que se apurara a encontrar donde vivir, que en 5 días llegaba y no podíamos quedarnos en un hotel por el precio.

Llegó el día, el día que me fui, el día que empecé a vivir una vida de adultos, viendo por mí y por mi wey. Con lágrimas me despedí de mis papás y de mis amigos, no sabía cuando iba a regresar o si quería regresar, nervioso me subí a mi avión y emprendí una de las aventuras que, sin saber, cambiaría mi vida.

miércoles, 30 de mayo de 2007

La Muerte del Palomo 1


Esto que voy a escribir es una etapa de mi vida que me marcó, me hizo mucho de lo que soy ahora, ya que como a muchos les ha pasado son decepciones y situaciones que nos hacen ser más fuertes para no morir en el camino. Como no quiero cortar nada, creo que este post estará cortado en varias partes, ya que si lo pongo en uno solo sería muy largo y tal vez un poco tedioso para leerlo.

En 1995, ya había pasado lo de JM (del post titulado “Chimol, el origen”) y no me quedaba más que seguir adelante con la escuela, intentar tener una buena relación con las personas de mi generación en prepa, cosa que me costaba mucho trabajo ya que todos me aburrían de sobremanera y se me hacían patéticos tanto sus comentarios como sus actitudes y sus planes después de la escuela. El único buen amigo que tenía en la prepa era un wey que se llamaba Felipe y creo que él me ayudó mucho a pasar el año ya que él sí era amigo de los de la generación y me jalaba mucho, hizo que no me sintiera tan solo. A JM ya no lo tenía como apoyo en mi vida porque faltaba poco tiempo para que se fuera a vivir a Cuernavaca. Mi hermano había emigrado de escuela y estaba en una en la cual encajaba perfectamente.

Mi amigo Felipe no recibió reinscripción para el período 95-96 ya que había obtenido muy malas calificaciones y lo acusaron de haberse robado varias cosas tanto de la escuela como de bolsas y mochilas de otros compañeros. Así que menos ganas tenía de seguir en esa escuela que de frente son tus amigos pero a tus espaldas dicen que les robaste sus lentes oscuros.

Me empecé a hacer amigo de gente de mi misma generación pero de otras escuelas, con ellos y ellas empecé a sentir de verdad lo que era sentirse aceptado y como parte del grupo, no un arrimado como pasaba con los de la escuela.

Terminó el ciclo escolar 94-95 y JM se fue para siempre, a finales de ese año yo ya me quería cambiar de escuela pero ya se habían pasado los meses de inscripciones y decirle a mis papás que me quería cambiar de escuela hubiera sido cosa de pleito. En el verano de ese año conocí a mucha gente de otras escuelas y me acerqué mucho a 2 amigas, que todavía lo son, que vivían muy cerca de mi casa, eso ayudó a que nos pudiéramos ver durante todo el verano.

Terminó el verano y empezó, al fin, el último año de prepa, soñaba con que terminara el año y poder largarme a hacer lo que quisiera (error porque iba a entrar a la carrera). Pasó el año escolar sin pena ni gloria, me limité a llevar una buena relación con mis compañeros y a sobrellevarlos.

A finales de 1995 yo ya estaba en otro rollo muy diferente al de mis compañeros de la escuela. Yo salía con mis amigos de la otra escuela a todos lados, cumpleaños, inauguraciones, viajes, antros, fiestas, viaje de graduación etc. así que a mis compañeros los veía lo necesario.

Cuando se acercaba el fin de cursos se acostumbraba (no se si siga la tradición) que toda la generación de todas las escuelas se fueran a Ixtapa 5 días, era nuestro esperado viaje de generación al que muchas mamás se oponían y a muchos no los dejaban ir. Después de 3 meses de discusiones mis compañeros y yo nos fuimos.

Como era de esperarse yo estuve con mis amigos de la otra escuela, no con mi generación. Mis amigas me decían que tenía que conocer a su mejor amigo de la prepa, que me iba a caer increíble y que nos íbamos a hacer muy buenos amigos rápido. En Ixtapa nunca pudimos conocernos porque cuando yo salía el no llegaba o estaba enfermo, o si él iba yo estaba en otro antro con otros amigos, el destino no quería que nos conociéramos.

Regresamos todos a México y nunca conocí a este wey. Vino el cumpleaños de D, en mayo, ya había pasado el viaje a Ixtapa, hizo fiesta y fuimos todos, fue ese día (el destino otra vez) el día que conocí a MH. El conocerlo me cambió la vida, entendí porque a todos les caía bien, era el wey más divertido, chistoso, extrovertido, ocurrente, simpático que había conocido.

Tuvimos mucha química, desde el primer segundo que nos conocimos, fue amistad a primera vista y de ahí en adelante empezamos a hacernos más y más amigos cada vez. Fuimos a mil lugares juntos, hicimos muchas cosas padres, fuimos a Cuernavaca, se quedaba en mi casa o yo en la suya, jugábamos juegos de mesa con otras amigas, en fin se convirtió en mi mejor amigo, en mi hermano casi casi.

Llegó la época de graduaciones y primero fue la de mis amigos, obvio fui, no a cenar, pero llegué después a la fiesta a tomar, bailar y pasarla bien con mis verdaderos amigos. A las dos semanas (el 20 de junio para ser exactos) fue mi graduación, no fueron todos mis amigos, pero quien sí fue, fue MH, entre otros. La fiesta estuvo muy divertida y la pasamos muy bien. Cuando la fiesta terminó nos fuimos todos, los de la generación, invitados, colados y demás, a casa de una compañera. MH vivía muy cerca de mi casa pero ese día decidimos que no iba a llevar coche porque se iba a quedar a dormir en mi casa, como lo habíamos hecho varias veces.

Llegamos a mi casa y nos acostamos a platicar, costumbre que ya teníamos, platicar hasta que el sueño nos venciera hablando de todo de la fiesta o de nuestros hermanos o de lo que fuera, en varias ocasiones mi mama entró a callarnos porque nos reíamos muy fuerte o hablábamos a gritos entre risas y carcajadas. Cuando estábamos acostados, ya estaba amaneciendo y me acuerdo perfecto de su cara viéndome fijamente. Lo agarré de la nuca, lo jalé y le di un beso en la boca. Él no se quitó, al contrario me lo respondió y nos besamos durante 1 minuto, el minuto más inesperado y emocionante de toda mi vida. Nos separamos y cada quien durmió en su cama.

Al día siguiente yo no sabía que iba a pasar, me daba terror perder a mi amigo, lo quería demasiado, se había convertido en una parte muy importante de mi vida en muy poco tiempo. Pero para nuestra tranquilidad las cosas estaban bien entre los dos. En cuanto los dos despertamos lo único que pudimos hacer fue abrazarnos, decirnos que nos queríamos mucho y nos volvimos a besar. Fue aquí cuando me di cuenta lo que era el verdadero amor, la necesidad de estar con alguien, de verlo todos los días y de estar juntos aunque sea para ver televisión. Supe que JM había sido un capricho, una necesidad de apoyo que no tenía en la escuela, unas ganas de ver a alguien como algo más. Esto sí era el verdadero yo y juré que nunca iba a dejar de sentir ese sentimiento tan bonito por MH. Me enamoré como un imbécil.

Pasaron los días y nos seguíamos viendo, nosotros solos o con otros amigos y amigas, pero intentábamos escondernos para darnos aunque sea la mano o un beso. Era una sensación diferente, era un rush que no había vivido nunca. Decidimos formalizar lo nuestro, convertirlo en “una relación” oculta, pero al fin y al cabo una relación. Decidimos que nuestro día de empezar a contar tenía que ser el 20 de junio ya que fue el día que nació algo más allá de la amistad.

Empezó todo muy bien, pasaron los días, lo empecé a ver como parte de mi vida, como la persona con la cual quería vivir siempre, por la cual lucharía contra todo, contra el cristianismo de mi mamá, el machismo de mi papá, las críticas de los amigos, contra su propia familia si era necesario. Decidí que este era el carro al que me quería subir y que nadie me podía bajar mientras tuviera el cariño y el amor de MH.

Pero la vida me traería muchas vueltas, muchas subidas y bajadas que nunca esperé, muchos obstáculos que pudimos esquivar, pero muchos que nos hicieron caer y que nos hicieran dudar uno del otro.

lunes, 28 de mayo de 2007

Hoy no me puedo levantar


Hoy estoy un poco dañado por el fin de semana, que difícil es regresar a trabajar después de un fin de semana intenso y lleno de emociones fuertes.

El viernes (25 de mayo) fue cumpleaños de mi mejor amiga e hizo fiesta, la pasé muy bien ya que fueron amigos en común que hacía por lo menos 4 meses no veía, hice amigos nuevos y otros que ni conocí. La fiesta empezó a las 8 PM y a las 8:30 se proyectó el partido de América vs Pachuca, el cual quedó 2-1 favor Pachuca.

Una vez terminado el partido arrancó la fiesta y la gente que se había quedado a ver el partido en sus casas empezó a llegar. Todos la pasamos muy bien y la fiesta evolucionó sin contratiempo, pero hubieron 3 hechos que hicieran que se acabara la fiesta.

El primero fue que un wey medio imprudente quiso tocar con su banda para “amenizar” la fiesta, cosa que resultó contraproducente porque, no tocaron música que a la gente nos gustara y luego se convirtió su música en puro ruido y grito. Varias personas se fueron porque no aguantaron el escándalo de los “artistas incomprendidos”. Estoy de acuerdo que vayan y toquen, pero que no toquen 2 hrs y q si ven q la gente se está largando no les importe y sigan arruinando una fiesta que no es suya.

La segunda fue que 2 personas se cayeron y se lastimaron. El primero porque iba corriendo intentando atrapar a una amiga, el piso estaba mojado, se resbaló y se pegó en la cabeza, esto hizo que se la abriera la ceja y se lo tuvieran que llevar al doctor para coserle la herida que decían necesitaba como 2 puntadas para que no le quedara cicatriz. La otra se cayó caminando y se fracturó la nariz, era un río de sangre lo que dejó por todo el salón. Con estos 2 accidentes la gente se salió para llevarlos al doctor.

Como mis amigos (2 viejos y 1 nuevo) no queríamos parar la fiesta nos fuimos a mi casa que era la más cercana al salón donde había sido la fiesta. Llegamos, desayunamos y decidimos mejor no dormir, pusimos música y nos pusimos a bailar. Acabamos esa segunda fiesta a las 11 de la noche ya muy pero MUY cansados ya que estuvimos casi 36 horas en la fiesta.

Ayer domingo nos despertamos temprano a recoger el tiradero de mi casa, se fueron a sus casas y yo me quedé viendo TV, y durmiendo ya que seguía muy cansado.

Y hoy que es día de trabajo tengo q estar con la atención al 100% porque es lunes, tengo que arrancar con pila y ganas la semana. Hoy empiezo a ir a un nuevo gimnasio pero yo creo que no voy a ir, si me subo a una caminadora no dudo que caiga muerto o por lo menos me sienta peor que ahorita, porque además estoy deshidratado.

Yo creo que voy a necesitar como 2 semanas para recuperarme de esta fiesta/borrachera ya que la última vez me tomó 3 semanas poderme recuperar.

Hace como 1 año todavía podía estar de fiesta en fiesta todo el fin de semana ya el aguante de mi cuerpo es nulo, o por lo menos necesito 3 días de descanso para poder volver a desvelarme. A veces me acuerdo de esas épocas y las recuerdo con cariño, como si las extrañara, cuando en realidad no es así. no me hace muy feliz estar un lunes en la oficina con atraso de sueño de 6 horas, deshidratado, con dolor en las articulaciones, con las manos y los labios secos, con hambre todo el día, con ganas de dormir, viendo el reloj casi cada 10 minutos esperando que den las 7 PM para poder irme a meter a mi cama y descansar, ya que mañana estaré al 100% o por lo menos al 90% listo para sacar todos los pendientes que han salido y que no se han podido resolver.

¿Por qué hacemos cosas en la vida que sabemos que nos hacen daño? Es divertido estar con los amigos hasta altas horas de la noche, o irnos a alguna cantina con algún amigo a echar una chela o simplemente desvelarnos porque sí. Soy la persona menos indicada para criticar estas conductas de festejos y de excesos, pero si sé que no me debo de desvelar tanto ni exceder mi cuerpo (porque tiendo a enfermarme muy fácilmente, si mi cuerpo no recibe el descanso necesario, si no como a mis horas, si no sigo mi rutina, me enfermo del estómago o me dan dolores de cabeza enormes, o me dan temblores corporales, etc como si fuera una cruda pero muy, MUY mala) esta vez sé que no me va a pasar ni a darme nada ya que llevo 3 semanas sin desvelarme y sin excederme en ningún aspecto. Pero durante los próximos fines de semana me tengo que cuidar porque no quiero enfermarme como hacía tiempo me pasaba.

Creo que una respuesta puede ser porque nos gusta tentar a nuestra suerte, ser aceptados y además ser más valientes. En la fiesta del viernes, una de mis amigas se ligó a un cuate, el cual era muy agradable, se vino con nosotros a mi casa y se acostaron mi amiga y él. Se acostaron en mi cama (y es una cama nueva, ya le dieron el estrenón y ni siquiera yo se lo había dado). Me volví permisivo y me tuve que tragar mi coraje porque la verdad no me encantó la idea de tener a 2 personas teniendo relaciones en mi casa y en mi cama como si fuera un hotel barato de Tlalpan, en fin, lo permití, ahora me lo tengo que aguantar.

Por el miedo al rechazo hacemos y aceptamos cosas. Es necesario que cambie mi forma de relacionarme y de permitirle a la gente. No debo permitir que me presionen para hacer algo que no quiero, como desvelarme todos los fines de semana y tomar en ellos. Tal vez lo que necesito es ser un poco más fuerte en mis decisiones y si algo que pasa a mi alrededor me afecta por lo menos tener el valor de levantar la mano y decir que no me parece.

Esto es tanto en mi vida personal, familiar y laboral. ¿Por qué nos da miedo decirle al jefe que no siempre esta bien? Por lo mismo, no nos vaya a despedir, o que vayamos a decir alguna tontería, cuando en realidad a muchos jefes les gusta que los saques de su error.

En otro post voy a hablar más del miedo a los demás, al rechazo, por lo pronto hasta aquí dejo este que creo q es hora de sacar más pendientes como pan caliente.

viernes, 25 de mayo de 2007

A la cumpleañera


(el hombre que más te ha gustado en la vida)


Hoy, 25 de mayo de 2006, es el cumple de mi mejor amiga, la mejor compañera que la vida me regaló. Aunque no se si ella vaya a leer esto alguna ves, voy a plasmar lo que siento por ella.

D, eres y serás la mejor amiga que la vida me pudo regalar, has sido mi compañera, ni hermana, mi cómplice, mi otra mitad, la parte que me complementa y me ayuda, la que me regaña, me ubica, me deja callado, me molesta, me saca, me apoya, me respeta, me da mi lugar, me defiende, eres la luz que tantos años me faltó al final del camino, eres eso y mucho más.

Contigo he aprendido a no dejarme vencer tan fácil a no flaquear cuando las cosas están más negras que nunca y aunque a veces no lo diga te lo agradezco de todo corazón todo lo que has hecho por mí.

A veces cuando pienso y me acuerdo de todo lo que hemos vivido juntos no me queda más que una sonrisa en los labios. La ves que la misma persona nos vio la cara, que nos dijo que éramos la parte más importante de su vida y a los dos nos dejó con un portazo en la cara. ¿Cuántos años van de eso? No sé y la verdad ni vale la pena recordarle. La cantidad de peleas, pleitos, desacuerdos, malos entendidos, fricciones que no se comparan con la cantidad de risas, diversión, carcajadas, borracheras, aguas de zapote, viajes, etc que han hecho de nuestra amistad una relación fuerte, constante y con excelentes cimientos que han sido la honestidad, el cariño y la lucha mutua.

Recuerdo el día que mi papá se fue de la casa, no pude acudir a nadie más que a ti, necesitaba tu hombro para llorar por un hombre q se fue de mi vida para siempre, necesitaba oírte decirme que no pasaba nada, que todo iba a estar mejor, que la vida no es tan pinche como la vemos en ese momento. Llegué a tu casa y no recibí más que lo que esperaba, un “lo siento mucho, estoy contigo, estas cosas pasan” un abrazo y luego horas de plática y risas que en realidad me hicieron olvidarme y darme cuenta que no era tan malo lo que pasaba.

El día que me confesaste que habías andado con un wey durante varios meses a escondidas de todos que nos engañaste perfecto y cuando te partió el corazón que me llamaste para que fuera corriendo a tu casa casi con un litro de helado para sanar tu corazón que en esos momentos estaba destrozado. Y el día que pasaste por mí porque algo habías hecho en una borrachera que no te acordabas bien pero tenías una cruda moral de miedo que fuimos a platicar y llegamos a la conclusión que fue una confusión momentánea y algo que no tenía importancia.

Cuando la moneda se volteó y fue tu papá el que se fue de tu casa y me sentí feliz de que yo fuera de los primeros a los que se los contaste (aunque en esa época estábamos pasando por un bache), que lloramos, discutimos, peleamos y nos contentamos de nuevo.

El 10 de mayo del año pasado que fui a tu casa a darle el abrazo a tu mama, abuela y tías y acabamos haciendo fiesta sin festejar a las mamás y tomando una botellita de Bacardí que nos regalaron (el dueño de la tienda por $90).

Estas son algunas de las cosas que se me vienen a la menta ahorita, pero como éstas hay millones y sé que cada año serán más.

Los 2 artistas que más te laten, guácala

Nuestros chistes recurrentes que parecemos disco rayado pero nos volvemos a reír como si fuera la primera vez que los decimos. Las idas a Valle de Bravo, a Acapulco, a Playa del Carmen, a Houston, a esquiar en nieve, a la Marquesa, a Xochimilco, en fin, a tantos lugares que hemos ido y hemos pasado increíble. Las vueltas que dio la vida que acabamos trabajando en el mismo lugar, sentados, durante 3 años, uno junto al otro platicando de mil cosas, a veces estúpidas, a veces profundas, hablando bien o mal de nuestros otros amigos del grupo o simplemente criticando a quien pasara por nuestro pasillo.

Te deseo lo mejor en este día de tu cumpleaños y todo el año. Te deseo lo mejor en la relación que estás empezando con un niño que creo que vale la pena por como te trata y lo que me cuentas que hacen los fines de semana. De corazón, de hermano te deseo lo mejor, porque te lo mereces. Felices 25 (?) el día 25 (sí como no).

Este año, éste es mi regalo (y Enrique Iglesias), más que una blusa o un vestido (que seguro algo te voy a dar). Recordarte que mi corazón es tuyo, completito, porque tú has hecho que muchas veces vuelva a la vida. Y ojalá que todo el mundo encuentre a alguien como tú, así como yo tuve la suerte de encontrarte, que todos encuentren a alguien así, porque la vida sin ti sería completamente diferente.

Muchas personas buscan pareja y creen que si no la encuentran no serán felices, pero con lo que me dan tú y todos los demás estoy feliz y completo, no necesito pedir más del cariño, el amor que recibo de todos ustedes y que nunca me siento solo. Por eso, también gracias.

Por todo lo que hemos vivido y lo que nos falta por vivir juntos, muchas gracias y te dedico este post. Eres mi MEJOR amiga, y espero que la vida nos siga por el mismo camino durante toda la vida, tenerte cerca como hasta ahorita porque sin ti, no soy lo que quiero y puedo ser.

Te amo.

lunes, 21 de mayo de 2007

Chimol, el origen


Debido a que varias personas me han dicho o insinuado en algún comentario que si soy fan de Chepirito y que si por eso mi blog tiene el URL con la palabra chimol, quiero aclarar que NO. Chespirito nunca me gustó, me parece malo, falso y repetitivo.

Chimol no es una palabra, son las últimas 6 letras del apellido de una persona a la cual amé mucho. Una persona que me ayudó a pasar unos años difíciles en secundaria (el último) y unos súper buenos en preparatoria.

En secundaria, segundo para ser exactos, abandoné mi escuela de toda la vida. Era un colegio de sacerdotes en el cual pasé de los mejores años de mi vida, ya que desde pre-primaria estuve ahí y obvio hice muchos amigos que ya perdí contacto. Cuando nos cambiamos a la casa en la cual viví casi 25 años, mi mamá no conocía a nadie ya que nos cambiamos a una colonia MUY lejos de donde vivíamos.

Mi mamá empezó a conocer a las vecinas y empezaron a hacer un grupo padre ya que los hijos e hijas éramos todos de edades similares, habíamos niños de 7 años hasta de 15, yo siempre fui de los de en medio. Salíamos de viaje todos juntos con las mamás casi casi que ya eran hermanas. La verdad que de esa época lo único que tengo son buenos recuerdos porque la pasábamos todo el día jugando o en el club nadando y haciendo travesuras.

Un día el grupo de amigas de mi mamá se empezó a fracturar, como dicen, mujeres juntas ni difuntas, ya que nunca falta la señora chismosa, la argüendera, la metiche, la que habla mal de los hijos de otra, etc.. Cuando el grupo se empieza a separar mi mamá jaló con una de ellas que a la vez la introdujo a otro grupo suyo de amigas. Este grupo resultó ser casi lo opuesto a “las amigas del club”, como ellas se llamaban, más no muy diferentes en problemas.

Este grupo nuevo de amigas eran o son cristianas, ya sabes ese nicho de la religión católica, por no decir una secta. Mi mamá se empezó a clavar muchísimo en esto de la religión, o más bien en su “grupo de Biblia”, se iba a congresos, retiros, clases de guitarra porque ella llevaba junto con otras 2 mujeres (Paty y Vivi) la alabanza. Todo esto llevó, según yo, a que nos descuidara un poco a mi hermano, a mí y sobre todo a mi papá que todo el día trabajaba y cuando regresaba a la casa buscaba una esposa, no una mujer un tanto intransigente que solamente le hablaba de lo que Dios decía y de que tenía que dar el 10% de su sueldo “para que Dios nos dé más mi amor”.

Pasaron los años y mi mamá siguió yendo a estos grupos de Biblia durante muchos años, al principio Paty, Vivi y mi mamá nos llevaban a los hijos, cosa que al principio nos parecía chistoso porque nos llevaban a pasear y comíamos rico en algún restaurante ahí por Revolución y nos daban dinero para comprar dulces y jugar maquinitas.

Cuando yo cumplí 12 ó 13 años le dije a mi mamá que ya no quería ir, que no me gustaba solamente saber de Dios y no de todo lo demás que pasaba. Ya que en las clases que nos daban a los niños TODO era malo, oír música (de toda, porque todo tenía mensajes ocultos dirigidos a tu subconsciente), ver caricaturas (sobre todo He-Man, Thundercats, Super Amigos, Batman, etc. que eran los que más nos gustaban a mi hermano y a mí), decir groserías (porque por cada grosería Jesús sufre como si le pegaras), ya no digamos fumar, tomar y drogarse (esto no me interesaba en esa época pero ahorita fumo y tomo, como lo he dicho en alguna entrada, drogas no) del sexo ni hablemos, yo no sabía lo que eran muchas de las cosas que se debe uno de enterar a cierta edad. En fin, mi mamá me dijo que yo podía decidir lo que quisiera porque ya era grande y sabía que la decisión que tomara iba a ser lo mejor para mí. Mi hermano dejó de ir también, mi papá nunca fue y mi mama siguió yendo con Vivi y Paty muchos años más.

En el ciclo escolar 91-92 en mi escuela se empezó a escuchar un rumor entre los curas de que en su escuela había niños que pertenecían a sectas religiosas, cuando en realidad eran nuestros papás. Las mamás vocales de cada año escolar (de segundo de secundaria en mi caso y de quinto de primaria en el caso de mi hermano) hicieron juntas extraordinarias para hablar de que es lo que se les iba a hacer a estas familias. La resolución fue que a los niños o papás que pertenecieran a alguna secta no recibiríamos la reinscripción para el siguiente año, cosa que me mortificaba porque todos mis amigos y mi mundo estaban en esa escuela y mi mamá no pensaba doblegarse ante los curas ni las madres vocales con respecto a sus creencias y menos que pusieran en tela de juicio su capacidad para educar a sus hijos.

Mi mamá tomó la decisión de sacarnos de la escuela, a mi hermano y a mí. Las amigas de mi mamá, Vivi y Paty lo hicieron diferente. Paty dijo q sus hijos no se salían de esa escuela y que si no les daban la reinscripción iba a ir a levantar un acta o algo así. Vivi junto con sus hijos y su esposo se fue a vivir a San Diego 3 años antes de esto.

Fuimos mi hermano y yo a hacer el examen de admisión a una escuela laica y MUCHO más chiquita (mi generación en mi escuela vieja era de 160 alumnos y en esta era de 23). Nos aceptaron a los 2 y entramos en septiembre de 1992. Para mí fue muy difícil adaptarme a esta nueva escuela, la gente de mi nueva generación llevaba muchos años juntos y era un grupo homogéneo, no había diferentes grupitos ni mucho menos gente diferente a la que ya estaba ahí y además todos pertenecían a familias ricas. El primer año de secundaria en esa escuela fue horrible para mí, a mi hermano no le costó trabajo porque siempre ha sido para él más fácil hacer nuevos amigos. Cuando eran fines de semana yo me iba con mis amigos de mi antigua escuela y a los de la nueva no los podía ni ver.

Un día mi hermano me invitó con su maestro y 2 amigos suyos al rancho de su maestro a acampar un fin de semana, yo no tenía nada que hacer ese fin de semana y me fui con ellos. El profesor resultó ser gay y decían q pervertía a los niños (2 años después lo corrieron) pero a mi en todo ese fin de semana que dormimos 5 en una tienda de campaña nunca me hizo nada.

En ese viaje me hice muy amigo de JM que ya conocía pero no era mi amigo del todo. Tomamos cervezas y prendimos una fogata. JM y yo decidimos en la peda hacernos blood brothers, así que hicimos lo propio, nos cortamos cada uno el pulgar y juntamos nuestra sangre, formando un vínculo que jamás podría romperse.

Cuando regresamos al DF nos empezamos a conocer más y empecé a tener sentimientos hacia él, mucho más que de amistad, pero tampoco tanto para tener un encuentro más cercano ya que yo seguía muy influido por lo de los cristianos. Un día decidimos comprar una botella de Bacardí o de vodka, no recuerdo bien, y se quedó a dormir en mi casa, cuando ya estábamos mareados nos tocamos pero muy poco, fue curiosidad más que perversión. Pasaron los años y nuestros encuentros “sexuales” eran más frecuentes, conocimos a unas niñas y andábamos de novios con ellas, pero cuando estábamos solos nos besábamos y fajábamos. Nos dábamos regalos y nos queríamos mucho, en realidad se puede decir que éramos novios.

Así pasó la segunda mitad de mi tercer año de secundaria y el primero de preparatoria. Me ayudó mucho a aguantar a mi generación de niños consentidos y sangrones. Porque yo no quería ir a la escuela a nada que no fuera ver a JM. En recreo no podíamos estar juntos porque éramos de generaciones diferentes pero no nos faltaban motivos para vernos en algún lado a escondidas para fumar y platicar.

Un día en mi casa, el asunto cristiano se tornó inaguantable entre mis papás, yo nunca los vi pelear pero ya casi no se hablaban. Mis papás se separaron sentimentalmente y mi único apoyo fue JM y mis amigos de la otra escuela. Paty, la amiga de mi mamá se divorció, pero ella tuvo la mala suerte de que su ex no era tan buena gente como mi papá y la corrió de la casa con todo y chivas. La hija de Paty salió embarazada a los 3 años que se salieron de casa de su papá y el hijo cayó en el alcoholismo del cual no se ha podido recuperar. Vivi, se divorció también, vive en San Diego pero se volvió una mujer amargada y sola, por lo que nos enteramos hace poco. Creo que a nosotros nos fue menos mal que a los demás. Muchos años después, yo ya en la universidad, mi mamá dejó el cristianismo por la paz y se metió a estudiar, ahora es psicóloga y ya tiene su consultorio y pacientes. Siempre voy a decir que mi mamá pagó muy caro su fanatismo a Dios, de ahí mi ateísmo y mi rechazo a todo lo relacionado a la religión. Pero no me desvío más.

La familia de JM era de la siguiente manera, vivía con su mamá, la cual dedicaba su tiempo completo a trabajar y a atender a su esposo (padrastro de JM), no tenía hermanos y sus hermanastros aunque no vivieran con él, le hacían la vida imposible. El hermanastro le quitaba sus cosas y le gritaba “putito” cada vez que lo veía y la hermanastra quería metérsele por los ojos y a la cama a como diera lugar. El papá de JM vivía en Cancún o Mérida no recuerdo bien y de su hijo no se ocupaba en lo más mínimo. Entonces por eso yo era la persona más importante. Si pienso ahorita creo que sí estábamos enamorados, a nuestra manera, más que llenar vacíos mutuos.

En quinto de prepa, JM me dijo que teníamos que hablar, me dijo que ya no podíamos seguir con lo mismo porque la gente estaba empezando a sospechar y que no quería que de él dijeran cosas que no le gustaban (como las cosas que le decía su hermanastro cada vez que lo veía). Me dijo que me quería mucho y que era la persona más importante de su vida, pero que ya no podía seguir viendo y que para alejarse de mí se iba a ir a vivir a Cuernavaca en cuanto acabara el año escolar. Me destrozó, me sentí más solo que nunca y yo le grité que para que esperar a que se acabara el año que yo ya no lo quería ver nunca más empezando por ese día, lo cual cumplí.

Nos topábamos en los pasillos de la escuela y nos saludábamos de compromiso pero nunca volvió a ser nuestra relación como antes. Cuando terminó el año escolar se fue a vivir a Cuernavaca y nunca más lo volví a ver.

Un día Adal me contó que había conocido a un niño en Cuernavaca que le había movido todo, que era el niño más guapo, lindo, tierno del mundo y que se había acostado con él y con su novia (un trío), que de hecho a su cumpleaños (de hace 4 ó 5 años) iba a ir. Fui a su cumpleaños y desagradable sorpresa que me llevé que el niño que se había acostado con Adal había sido “mi JM”. Ni modo, la vida te juega de mil maneras que no puedes evitar ni cambiar.

Así que este blog está dedicado a ti, JM, porque me hiciste fuerte y muchas cosas que tengo hoy de mi carácter, buenas o malas, son gracias a ti. Aprendí a que nada es gratis y que todo se tiene que pagar de alguna manera, la amistad, el cariño, los buenos y malos sentimientos, tú me lo enseñaste de la manera más padre y creo que nadie podría haber enseñármelo mejor. Nunca te recriminaré nada, al contrario hiciste lo que debías hacer, lo que era mejor para ti y para mí en ese momento. Por eso este blog tiene en su URL las últimas 6 letras de tu apellido. Te agradezco todo y nunca te dejaré de querer y de extrañar.